elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Fallece el sacerdote Roberto Aznar tras 48 años de párroco en Real de Gandía

    El sacerdote Roberto Aznar García, párroco de la localidad valenciana de Real de Gandía, desde 1966, falleció ayer tarde a los 82 años de edad en su domicilio en esta localidad, cuyo Ayuntamiento le había declarado “hijo adoptivo” en 2007.

    El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, presidirá hoy, jueves, la misa exequial por su eterno descanso a las 17 horas en la parroquia de la Visitación de Nuestra Señora, de Real de Gandía, donde desde anoche está abierta la capilla ardiente, según han indicado a la agencia AVAN fuentes del Arzobispado.

    Roberto Aznar nació en Potríes, y tras recibir la ordenación sacerdotal en Valencia en 1957 fue destinado a las parroquia de los Santos Cosme y Damián y de Santa Catalina Virgen y Mártir, de las localidades alicantinas de Llíber y Senija, respectivamente, hasta que en 1966 fue nombrado párroco de la Visitación de Nuestra Señora de Real de Gandia, donde continuaba en la actualidad.

    En 2007, con motivo de sus bodas de oro sacerdotales, fue nombrado por el Ayuntamiento de Real de Gandía "Hijo adoptivo” de la localidad y se da la circunstancia de que “en los próximos días” le iba a ser dedicada una plaza, según han indicado fuentes próximas a la parroquia en la que estaba destinado.

    comentario 1 comentario
    Juan Luís
    Juan Luís
    19/10/2014 08:10
    Un gran hombre

    Nos deja un excelente Sacerdote y un grandísimo hombre. Su bondad, serenidad y sabiduría iban a la par con su innata facilidad de comunicación, vitalidad y alegría. A veces creemos que los grandes personajes están sólo en los libros de Historia y en realidad los tenemos al lado, contemporáneos y cercanos. Don Roberto era sencillo accesible e igualmente inspiró y fue amigo de Doctores en Metafísica como del campesino. Nos deja pero su semilla de amor que ya fructificó en vida lo seguirá haciendo tras su muerte física. Fué muy querido por muchos, ayudó a muchos y eso permanece y se multiplica. Gracias Don Roberto, descansa en la paz de Dios.

    Subir