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Cultura declara el Cant de la Sibil•la de Gandia Bien Inmaterial de Relevancia Local

  • Con esta declaración la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte apuesta por la conservación y potenciación de esta antigua tradición

La Conselleria de Educación, Cultura y Deporte ha declarado el Cant de la Sibil·la de Gandia como Bien Inmaterial de Relevancia Local (BIRL).

Con esta declaración, a través de la cual se protege patrimonialmente este bien, la Generalitat muestra su interés por el patrimonio inmaterial gandiense, pues el Cant de la Sibil·la será el segundo BIRL de la localidad, junto con El Tío de la Porra que fue declarado en julio del año pasado.

El canto de la Sibila es uno de los pocos ejemplos de folclore religioso medieval, del que quedan escasas muestras en nuestro entorno cultural. Se trata de un canto profético que antiguamente se escenificaba la noche de Navidad, exactamente a media noche, y fue una de las dramatizaciones medievales del ciclo de navideño que más enraizaron en la Corona de Aragón después de la conquista cristiana.

A mediados del siglo XVI, el Concilio de Trento prohibió esta forma de manifestaciones extralitúrgicas, por lo que en los territorios de la Comunitat no pervivió. Sin embargo, se sabe con certeza que se escenificaba en la catedral de Valencia y en la Colegiata de Gandia, y posiblemente en muchos más templos de las diócesis valencianas.

Sin embargo, en toda Mallorca y en l'Alguer este canto constituye una tradición ininterrumpida desde la Baja Edad Media hasta nuestros días, ya que sobrevivió a la prohibición del Concilio.

Allí el canto de la Sibila, donde siempre se ha mantenido, fue declarado e incorporado a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad el 16 de noviembre de 2010, y previamente declarado Bien de Interés Cultural por el Consejo Insular de Mallorca en 2004.

Por tanto, la reintroducción del mismo en Gandia desde 1979, ya que no se realizaba en nuestro territorio desde finales del siglo XVI, ha servido como inicio y punto de partida en la recuperación de este fenómeno singular y relevante de nuestra antigua tradición musical, al que recientemente se van incorporando otras poblaciones, y por tanto, es merecedor de protección, tal y como indica la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano.

Esta recuperación se gestó en la comunidad de los padres Escolapios de Gandia, que recuperó la celebración del cant de la Sibil·la, en el marco de la misa del Gallo en la ermita de santa Ana, con sus componentes poéticos y parateatrales y desde 1988 cuenta también con el apoyo del Ayuntamiento de la ciudad.

La Sibila, nos recuerda a todos, en medio de la gran alegría, el día del Juicio Final, que se realizará sobre buenos y malos, es decir, sobre los fieles al Rey y Juez Universal, cuya llegada era anunciada desde la fiesta de su nacimiento.

Se creía que las sibilas eran mujeres inspiradas por los Dioses, siempre vírgenes, de temperamento áspero y profetisas. Se comienza a hablar de ellas hacia el siglo V antes de Cristo y gozaron bien pronto de una gran popularidad. Es la Sibila Eritrea la que nos anuncia el día del Juicio Final y la venida de Cristo.

Son muchas las versiones que hoy se conservan del Cant de la Sibil·la, fruto de la transmisión oral y la falta de manuscritos que han hecho que a lo largo de los siglos los textos más antiguos en lengua vulgar hayan sufrido muchas modificaciones. Muchos investigadores han encontrado una vinculación directa entre "el Cançoner de Gandia" y la dramaturgia del canto valenciano de la Sibil·la.

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