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Los farmacéuticos valencianos muestran su satisfacción frente a la dispensación de test de autodiagnóstico Covid-19 sin prescripción

  • Gracias a la modificación del Real Decreto se podrá identificar más rápidamente sospechas de posibles casos positivos

El Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) muestra su satisfacción frente a la modificación del Real Decreto 1662/2000, de 29 de septiembre, sobre productos sanitarios para diagnóstico «in vitro», y su publicación en el Boletín Oficial del Estado, que permite la dispensación en las farmacias comunitarias a partir de mañana de las pruebas de autodiagnóstico de la COVID-19, sin necesidad de aportar la correspondiente prescripción médica.

Para los farmacéuticos valencianos “esta medida permitirá reducir la presión asistencial del Sistema Nacional de Salud, sobre todo en esta quinta ola en la que nos encontramos inmersos, al ampliar la capacidad diagnóstica del virus, ya que, gracias a estos test de autodiagnóstico, además de reforzar la capacidad de detección de casos de Covid-19 se pueden identificar en pocos minutos las sospechas de posibles casos positivos que han tenido contacto con un positivo o que presenten síntomas”, ha señalado el vocal de la comisión del coronavirus del MICOF, Francisco Albanell. “Es importante señalar que, ante un positivo en una de estas pruebas, además de comunicar el resultado al médico, habría que confirmar ese positivo con otra prueba diagnóstica a criterio del profesional sanitario”, ha añadido Albanell.

En este sentido, el vocal del Colegio ha resaltado que la capilaridad de la red de oficinas de farmacia valencianas contribuye de forma significativa a la detección precoz del coronavirus, permitiendo que sea más fácil la realización de este tipo de pruebas, además de hacer posible que se detecten más casos para controlar la progresión de la pandemia. La red de farmacias comunitarias supone un punto de accesibilidad y cercanía a la ciudadanía muy importante.

No obstante, Albanell ha recordado que es fundamental que el farmacéutico, como profesional sanitario y agente de salud, además de dispensar el producto sea integrado en programas específicos del Salut Pública con el objetivo de poder notificar a la Conselleria inmediatamente los resultados de las pruebas rápidas.

Ninguna prueba de diagnóstico rápido o de autodiagnóstico es fiable al 100%. Estas pruebas se deben realizar durante los siete primeros días desde la infección o en los cinco primeros días desde la aparición de síntomas, cuando la carga viral está en su punto más álgido. “Así pues, puede darse el hecho de que los pacientes ejecuten esta prueba de forma incorrecta y obtengan un falso negativo que les genere una falsa sensación de seguridad y que no hagan el autoconfinamiento domiciliario pertinente”, ha afirmado el vocal. “Aumentar la capacidad diagnóstica no quiere decir que aumente la protección, por ello pedimos precaución por parte de la ciudadanía”, ha señalado el representante del MICOF. Por todo ello, se ha pedido, en reiteradas ocasiones, a la Conselleria de Sanitat que aprovechen el potencial asistencial de la red de farmacias, más allá de la dispensación.

“De hecho – ha puntualizado el vocal - en diciembre de 2020 realizamos, a petición de Salud Pública, una encuesta a nuestros colegiados sobre la disponibilidad de hacer test de antígenos en las farmacias. Las conclusiones del estudio se remitieron a la Conselleria junto con unos mapas de cobertura. De la muestra se extrajo que, el 46% de las farmacias de la provincia de Valencia estaban dispuestas a realizar las pruebas. Hoy todavía no hemos recibido respuesta ni propuesta de actuación por parte de Salud Pública a este respecto. Esta es una muestra más de que desde la Administración no cuentan con un recurso sanitario que en otras comunidades autónomas está siendo imprescindible”.

“Lamentamos – ha continuado - la negativa de Salud Pública a la realización de test por profesionales sobradamente capacitados, pudiendo evitar contagios y costes económicos adicionales importantes ya que en su momento se ofreció de forma gratuita. Esto habría supuesto quitar presión asistencial a Atención Primaria, que habría contado con más disponibilidad para atender a los enfermos crónicos y, al mismo tiempo, se habría evitado enviarlos a las farmacias para que se les adelantaran medicamentos, algo que la legislación prohíbe, así como el consiguiente enfrentamiento de los enfermos con los farmacéuticos comunitarios”, ha manifestado.

Asimismo, y con el objetivo de ofrecer una dispensación responsable de este tipo de productos de autodiagnóstico, desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos se ha elaborado una guía de actuación profesional que, además de dotar de máximo rigor la actuación farmacéutica, proporcionará información básica y práctica al farmacéutico en el momento de la dispensación sobre la realización y el significado de la prueba.

Por otro lado, desde la entidad colegial, también han indicado que “este tipo de pruebas solo se pueden dispensar exclusivamente en farmacias comunitarias y hay que evitar adquirir los test de autodiagnóstico Covid a través de canales ilegales como páginas web o plataformas de compraventa de productos, dado que esto supondría un importante riesgo de salud para la población al no asegurarse la calidad y fiabilidad de las pruebas”. Desde el MICOF se insiste además en que, para ser comercializados, estos productos siempre deben tener el marcado CE seguido de 4 dígitos del Organismo Notificado que lo autoriza.

Finalmente, Francisco Albanell ha querido aclarar un punto que ha generado cierto interés por parte de los pacientes en referencia a si los resultados de uno de estos autotest pueden suponer la obtención del Pasaporte Covid-19. “El certificado COVID-19 solamente se puede emitir por clínicas de laboratorios en las que se realicen pruebas de PCR o antígenos, algo que es competencia de los farmacéuticos analistas”, ha explicado el vocal.

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