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Los eventos musicales, una mina de oro en la Comunitat, ¿y ahora qué?

Los eventos musicales, una mina de oro en la Comunitat, ¿y ahora qué?
  • Se presenta el primer análisis científico desarrollado por expertos que identifica las ventajas y debilidades de la Comunitat en el turismo musical

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Los eventos musicales, una mina de oro en la Comunitat, ¿y ahora qué? - (foto 2)

Los festivales se han convertido en todo un tirón en la Comunitat Valenciana. Es evidente el potencial que tiene el turismo musical en una tierra donde se superaron los 130 millones de euros de impacto económico en 2017 en este sector. Son datos de la Agencia Valenciana de Turismo que reflejan la buena salud de la que gozan los festivales en la Comunitat.

Solo dos datos que ilustran esta realidad: los dos festivales con mayor número de asistentes españoles están en Castellón - el Arenal Sound de Burriana (300.000) y el Rototom de Benicàssim (220.000) - y entre los diez eventos musicales más multitudinarios también hay dos con sangre valenciana: el FIB de Benicàssim (177.000 asistentes) y el Low de Benidorm (80.000 a lo largo de tres días).

Hasta ahora las cifras han ido superándose y hemos asistido a una revolución "festivalera" sin que se haya analizado el por qué, el cómo, y, sobre todo, el hacia dónde de este fenómeno. Hasta ahora. Porque esta semana se ha presentado el primer análisis científico del mapa que ocupa la Comunitat Valenciana en el ámbito de los festivales.

Un estudio, realizado por la Asociación de Promotores Musicales y la Agencia Valenciana de Turismo, que identifica las ventajas y debilidades de la Comunitat en este ámbito. Bajo el título 'Análisis del posicionamiento turístico de la actividad musical en la Comunitat Valenciana', este trabajo responde a preguntas cómo: ¿Es bueno que hayan tantos eventos musicales en la Comunitat?; ¿Qué tiene esta tierra que la hace tan atractiva para los promotores musicales?; ¿qué nos falta para consolidar este fenómeno?...

Son solo algunas de las preguntas que este estudio trata de responder partiendo de una premisa: La Comunitat Valenciana se ha convertido en tierra de festivales en el lugar y en el momento oportuno. Esto significa, tal y como ha explicado el director científico del informe, José María Nácher, que el musical es un modelo turístico clave para reposicionar el territorio: "El turismo de ocio, el de los festivales, es el que nos ha hecho triunfar así. Pero existen también dos tipos de turismo en este sector: el profesional musical y el cultural, que son los que más economía generan pero también son los más difíciles de captar".

Porque no solo de festivales trata este sector musical. Uno de los puntos fuertes de la Comunitat es el importante patrimonio musical valenciano (con compositores como Joaquín Rodrigo o manifestaciones como el Misteri d'Elx). Un hecho que encuentra su plasmación en la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV) o en iniciativas como el Palau de la Música de València, el Palau de les Arts o el Berklee College of Music.

También cabe recordar que la Agència Valenciana de Turismo ha creado las marcas Mediterranew Fest y Mediterranew Musix, pensadas para aprovechar las bazas turísticas de la Comunitat y su prestigio en el terreno musical y en la organización de eventos de música en directo.

El informe subraya también la necesidad de fortalecer el tejido productivo turístico-musical propio. Este déficit profesional y empresarial en el ámbito musical se observa en casi todo el territorio español: "Es necesaria la formación el profesionales del sector y en la comunicación y el marketing", ha señalado Nácher.

Sin embargo, se deben destacar proyectos de colaboración sectorial como MusicaProCV y el trabajo de la patronal Hosbec de Benidorm como buenos ejemplos de la conexión de la actividad turística y la música. Del mismo modo, proyectos como La Fira Valenciana de la Música Trovam!-Pro Weekend están ejerciendo una importancia vital en el impulso de estrategias de vertebración del sector y la consolidación de la industria musical y su vinculación con otros sectores productivos.

¿Qué queda por hacer?

Mucho. Pero somos el primer territorio en el mundo que se ha puesto a reflexionar sobre la industria turística musical. Y esto es un gran paso, tal y como destacaba el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, en la presentación del informe: "El estudio nos va a servir de guía para para ver exactamente cuál es nuestro potencial y cómo lo transformamos en un producto con mayor recorrido en el ámbito nacional e internacional".

¿Deberes pendientes? La elaboración de un catálogo que incluya el conjunto de agentes profesionales de la música en directo (públicos y privados) a nivel de Comunitat; el desarrollo de estrategias que permitan alinear las acciones de las diferentes administraciones con la industria musical para optimizar recursos y encauzar las acciones de manera conjunta; potenciar la profesionalización y el empleo estable en el sector; así como mejorar la normativa legal y la inseguridad jurídica con la que se encuentran los promotores en la organización de conciertos.

Asimismo, también se prevé que la industria musical establezca alianzas con otros sectores productivos, como el de la hostelería o la restauración, para desarrollar acciones que permitan mejorar la calidad en la oferta turística de la Comunitat: "Lo importante de esto es que detrás del estudio hay una voluntad de la administración y un trabajo detrás por parte de la industria valenciana", concluye el director del informe.

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