El 83% de las enfermeras de la Comunidad Valenciana han sido víctimas de agresiones verbales o físicas en su ámbito laboral
El CECOVA aplaude el decreto contra agresiones a profesionales sanitarios que prepara la Conselleria de Sanidad y pide que se acelere la tramitación administrativa para su aprobación
El 83% de los profesionales de Enfermería de la Comunidad Valenciana han sido víctimas de agresiones verbales o físicas en el ámbito laboral a tenor de los resultados de una encuesta del Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (CECOVA). En concreto, mayoritariamente, el 60% de las enfermeras que votaron en la consulta aseguró haber sido víctima de agresiones de carácter verbal en el trabajo, mientras que un 19% de las enfermeras sufrieron insultos y vejaciones acompañados de violencia física en el ámbito laboral por parte de usuarios o familiares de pacientes y otro 4% de los votantes en la encuesta aseguró haber sido víctima de un ataque con violencia física.
Solamente el 17% de las enfermeras aseguraron que no han sufrido ningún tipo de agresión en el desempeño de su puesto de trabajo en centros sanitarios y hospitalarios de la Comunitat Valenciana. Por ello, el presidente del CECOVA, José Antonio Ávila Olivares, pidió a la Conselleria de Sanidad que “acelere al máximo el proceso de tramitación administrativa del decreto contra agresiones a profesionales sanitarios para que entre en vigor cuanto antes y, de este modo, poder garantizar la seguridad de todos los trabajadores sanitarios en los centros de salud y hospitales de la Comunitat”.
Miedo a denunciar las agresiones
El presidente del CECOVA consideró que estos datos son “muy preocupantes” para el colectivo enfermero y llamó la atención sobre “el miedo existente a la hora de presentar las correspondientes denuncias”. Por ello, explicó que “los datos de agresiones no se corresponden con las denuncias presentadas debido a que la mayoría de agresiones no llegan a plasmarse por escrito”. “Esto significa que hay miedo en el colectivo de profesionales sanitarios y hay que trabajar para ganar la confianza de los trabajadores en su administración sanitaria para que se sientan protegidas y vean que las denuncias sirvan para algo”, aseguró.
Por ello, el CECOVA insistió en la necesidad de “actuar con urgencia para poner en marcha las medidas previstas en el Decreto de forma efectiva y con los recursos necesarios para su desarrollo e implementación”. “Hay que conseguir que los trabajadores perciban el interés de la administración por garantizar su seguridad en el puesto de trabajo y así contribuir a mejorar sus condiciones laborales”, dijo
Ávila destacó que el decreto de la Conselleria de Sanidad prevé puesta en marcha el Plan Integral de Prevención y Atención de las agresiones a los trabajadores sanitarios así como la elaboración de un Registro de Agresiones. En este punto, recordó que el CECOVA ofrece un servicio de asesoramiento jurídico a los profesionales de Enfermería que deseen denunciar estos hechos e instó a quiénes sufran agresiones verbales, vejaciones o insultos que presenten la correspondiente denuncia para evitar que estas situaciones se reproduzcan y degeneran en agresiones más graves.
Convenio con la UMH
Además, el CECOVA recordó que sigue en vigor el convenio de colaboración firmado con el Centro de Psicología Aplicada de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche para prestar atención psicológica gratuita a todos los profesionales de Enfermería que lo requieran después de haber sufrido una agresión. La atención psicológica se realiza con total discreción y respetando el anonimato del agredido.
Además, Ávila explicó que la organización colegial de Enfermería fue pionera en luchar contra la violencia en el ámbito laboral con la firma de un convenio en 2004 entre la Conselleria de Sanidad y el CECOVA para la defensa de los profesionales de Enfermería en el ejercicio de su profesión. El convenio sirvió para desarrollar estrategias dirigidas a incrementar la protección y asistencia de los profesionales de Enfermería del sistema de salud de la Comunitat, tanto en lo que respecta a la seguridad física, como al derecho a la propia imagen y al prestigio profesional. De este modo, se perseguía garantizar la dignidad e intimidad personal en el trabajo de los profesionales sanitarios.
