Resultado de la campaña por infracciones relativas a la tenencia de animales de compañía
Entre los días 22 y 29 de noviembre, dando respuesta a las múltiples quejas recibidas en esta Policía Local a través de Registro en la OMAC y en redes sociales, se realizó una valoración de los puntos más conflictivos y de mayor incidencia molestias en distintas plazas o huertos de ciudad y pedanías.
Los datos más destacables de esta campaña se resumen en 528 actas-denuncia a diversa normativa relativa a tenencia de animales de compañía, de manera casi exclusiva a la ordenanza municipal. De ellas, la mayoría han sido por carecer o no exhibir documentación, cartilla o inscripción al censo. Pese a agilizar estas comprobaciones con la dotación de un lector de chips, casi un 42% de las denuncias han sido por este motivo, localizando a 8 animales (2%) sin chip.
Las siguientes infracciones más comunes han recaído sobre el paseo de animales de compañía sueltos sin correa y por defecaciones o micciones de forma contraria a la ordenanza, suponiendo 159 (30%) y 95 (18%) informes-denuncia, respectivamente. Pese a la sensación transmitida por vecinos, el porcentaje de propietarios que recogían los excrementos era muy alta, aunque lamentablemente basta con que un escaso número de propietarios no lo haga para generar situaciones visualmente indeseables. Por el contrario, se apreció una falta de concienciación con las micciones en lugares no permitidos y, en muchos casos, un ineficaz uso de botellas de agua.
En cuanto a los perros catalogados como potencialmente peligrosos, se actuó sobre 27 propietarios por falta de colocación de bozal y sobre 14 por ir conducidos por persona no habilitada para ello. Cabe destacar que un perro de esta categoría fue intervenido y trasladado a la Protectora de Animales por carecer de cualquier tipo de documentación o bozal, a la espera de que su dueño regularice la situación.
Pese al especial buen carácter de muchas de estas razas, su reacción no deja de tener un carácter impredecible, sobre todo ante otros animales. En el último mes se ha registrado la muerte de un perro, que paseaba con su dueño por Peña de las Águilas el pasado día 31 de octubre, tras el ataque de otros dos que se habían escapado de una finca de la zona.
Por otro lado, el 24 de octubre la patrulla acompañó hasta en centro hospitalario a los familiares de un menor de tres años que ingresó de gravedad tras la mordedura en la cabeza del perro de la familia. El animal, un labrador reaccionó de manera instintiva cuando el pequeño se acercó a él mientras comía, ocasionando heridas en cuero cabelludo y zona frontonasal. Esto evidencia que, aunque ningún perro está exento de una reacción similar, los riesgos potenciales con animales de ciertas características físicas son evidentes y deben ser reducidos.
Esta vigilancia y control es posible debido a la flexibilidad horaria y especial dedicación de las unidades de Urbanidad y Medio Ambiente (UMA) y Grupo de Apoyo a Operaciones (GAO), de reciente creación. El alto volumen de trabajo diario en las Unidades Territoriales (UTE) dificulta y, en algunos casos, imposibilitan un seguimiento tan minucioso de cuestiones relativas a infracciones generalizadas como estas.
