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Carlos González: “Los niños y las niñas son la clave para conseguir la igualdad en el futuro”

Carlos González: “Los niños y las niñas son la clave para conseguir la igualdad en el futuro”

    “Los niños y las niñas tienen que aprender a jugar juntos sin diferencias”. Este es, según el alcalde de Elche, Carlos González, el mensaje fundamental de “El sueño de Paula”, un proyecto coeducativo puesto en marcha por la concejalía de Bienestar Social para promocionar la igualdad de trato entre niños y niñas con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años, además de fomentar actitudes y comportamientos no sexistas y no discriminatorios por razones de etnia, nacionalidad y sexo.

    El alcalde de Elche y la concejala de Bienestar Social e Igualdad, Tere Maciá, asistieron ayer en la Casa de la Dona a la representación de la obra por parte de 25 niños que han participado en la primera escuela de verano del centro. Los niños son hijos de usuarias del Servicio de Atención a mujeres víctimas de violencia de género (SAIM) que han participado en talleres para favorecer su autoestima y cambio de valores con el fin de conseguir cuanto antes la salida de su situación de exclusión.

    “La obra pone de manifiesto el sueño de un mundo diferente donde todos y todas tengamos los mismos derechos y oportunidades, más allá del color, del país o del hecho de ser mujer o ser hombre”, escriben los niños en el cartel de la presentación.

    Los niños reivindicaron la igualdad entre sexos durante la representación en la que hicieron un recorrido por los cinco continentes. “Ahora sí se jugar a la oca de la igualdad”, dijo uno de los jóvenes actores después de la actuación. Carlos González felicitó a la Casa de la Dona por su “excelente” trabajo y “especialmente a las promotoras de igualdad. Los niños y niñas son la clave para conseguir la igualdad en el futuro”.

    Los jóvenes actores celebraron con júbilo el anuncio de que estaban invitados a los actos infantiles de las fiestas y a presenciar los desfiles de Moros y Cristianos en las tribunas municipales. La representación acabó con un refrigerio y unos minutos de convivencia con los niños y sus familiares.

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