Profesionales del Hospital de Elche investigan métodos para determinar la fase evolutiva de las heridas crónicas
Profesionales del Hospital General Universitario de Elche han desarrollado un estudio con el objetivo de determinar la fase evolutiva en la que se encuentran determinadas úlceras y heridas crónicas, y así mejorar su tratamiento y con ello la calidad de vida de los pacientes.
Las heridas crónicas son unas lesiones en la piel y tejidos subcutáneos que constituyen una patología bastante común en personas con movilidad reducida, personas mayores o lesionados medulares.
El estudio y sus resultados han sido publicados por la revista especializada “Investigación y Cuidados” del Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana y es de gran interés si se tiene en cuenta que estudios realizados detallan que el tratamiento diario de las heridas y úlcera crónicas es muy elevado. Por lo que con las herramientas adecuadas el ahorro no sólo sería económico ya que es muy importante destacar que las úlceras en pacientes hospitalizados o encamados, además del sufrimiento que provocan a los enfermos, pueden facilitar el desarrollo de otras complicaciones medicas , prolongar estancias en el hospital e incluso causar la muerte del paciente. Por todo esto la prevención, el diagnóstico y el tratamiento adecuado una vez producidas las heridas son básicos.
Estudio
El estudio se ha centrado en el papel que desarrolla un tipo de leucocito denominado basófilo, en la respuesta inmunitaria frente a las heridas, concretamente en la denominada inmunidad adquirida que es la producción de anticuerpos tras la exposición a microorganismos patógenos, o lo que es lo mismo la reacción del cuerpo ante determinadas bacterias, microorganismos o virus que detecta como dañinos.
Esta inmunidad adquirida aumenta su importancia cuanto más exposiciones se produzcan a un mismo agente infeccioso. Una vez que el sistema inmune produce un anticuerpo específico, la exposición repetida al mismo microorganismo, origina la rápida producción de grandes cantidades del anticuerpo que reacciona con ese patógeno.
Por su parte, los basófilos son un pequeño subgrupo de leucocitos que representan el 1-2% en sangre periférica y cumplen una función importante en el sistema inmune. "Su cuantificación en las heridas crónicas difiere en función del momento evolutivo en que nos encontremos", como explica Salvador Cerveró, uno de los investigadores..
De hecho, tal y como explican los investigadores "el papel de los basófilos en la respuesta inmunitaria está siendo motivo de estudio en los últimos años a nivel internacional”.
En conclusión, los investigadores afirman que "la evaluación y la elección del tratamiento para una herida crónica se puede mejorar si un biomarcador sencillo estuviera disponible para predecir el estado de una herida, ya que sería más fácil determinar el tratamiento necesario y por tanto más efectivo y rápido".
"Con las herramientas necesarias, las mejoras tanto para el paciente como para el sistema sanitario serían enormes, y el estudio realizado así lo avala", aseguran.
Los autores de la investigación son los enfermeros de la Unidad de hospital a domicilio Salvador Cerveró, Jaime Pomares y Rita Torres, la Dra. Beatriz Massa, responsable de esta unidad, la Técnica en Química Natividad López, y José Francisco Sánchez, Medico Adjunto de Análisis Clínicos.
