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Decenas de personas piden en Elche una hipoteca justa

    Cerca de setenta personas, la mayoría de ellas inmigrantes, se han manifestado hoy en Elche para reclamar a los bancos la implantación de "una hipoteca justa" y a las administraciones la aplicación de "ayudas verdaderas" destinadas a aquellos ciudadanos con problemas de embargos.

    La presidenta de la asociación de familias hipotecadas y embargadas -entidad convocante de la manifestación-, Toñi Cano, ha afirmado que "hay gente en el paro o con trabajo que no llega a fin de mes" a causa de la recesión económica.

    "La situación es muy dramática" porque, incluso, "hay personas que duermen en la calle y no tienen nada que echarse a la boca" al estar embargadas sus viviendas por no poder pagar sus hipotecas, ha subrayado.

    Los asistentes han solicitado la paralización de los embargos que afectan a los desempleados, el apoyo de las administraciones públicas a los que no pueden abonar sus hipotecas y la revisión de éstas por parte de las entidades bancarias.

    La manifestación, convocada bajo el lema "SOS, queremos nuestras viviendas, no más abusos", ha transcurrido desde la Plaza de los Algeps, en el barrio obrero de Carrús, hasta la Plaça de Baix, donde se halla el Ayuntamiento de Elche.

    Durante el recorrido, los participantes han coreado consignas como "banqueros peseteros" y "hay gente que duerme en la calle por culpa de los bancos", y han exigido a las instituciones financieras la devolución de sus viviendas.

    En la Plaça de Baix, Cano ha leído un manifiesto en el que ha reivindicado la implicación tanto del Gobierno como de los bancos para ayudar a las familias afectadas por las hipotecas.

    "Es muy duro ver cómo cientos de familias se tienen que quedar en la calle al no poder hacer frente a sus hipotecas", ha dicho.

    Además, ha denunciado que "las personas que se quedan sin trabajo y no pueden afrontar la hipoteca" reciben la advertencia de los bancos de que se les embargarán sus viviendas.

    Según Cano, también se dan casos de trabajadores cuyas hipotecas han subido en "pocos años entre el 80 y el 90 por ciento de su salario" y, a pesar de tener un empleo, no les queda dinero "ni para las necesidades básicas".

    "Estoy en el paro y si pago la hipoteca, mi familia y yo no tendremos dinero para comer", ha comentado Marcelo Iglesias, un inmigrante del sector del transporte que se quedó en paro hace ocho meses y que se ha unido a la manifestación.

    Otro de los participantes, Segundo Quiñones, ha relatado que perdió su empleo en diciembre pasado y que, entonces, acudió a su banco a buscar una solución.

    La entidad financiera le comunicó que su hogar estaba embargado ante la imposibilidad de pagar el aumento de la mensualidad de su hipoteca.

    "Eso es un atropello", ha aseverado Quiñones, quien ha acudido a la manifestación con su maleta porque, según él, dentro de poco se ve en la calle.

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