elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Un estudio subvencionado detalla las necesidades de conservación del cementerio viejo

  • Según el concejal de sanidad, consumo y servicios, Carlos Ávila, el objetivo es conocer con exactitud el estado de los elementos funerarios para establecer criterios de actuación

El Cementerio Viejo de Elche, cuyo bicentenario se cumple dentro de tres años, es un recinto cargado de un significado emotivo muy especial, que además contiene notables muestras de arquitectura funeraria y que necesita su puesta en valor como un elemento histórico y cultural de la ciudad.

Según el concejal de Servicios, Carlos Ávila, hay que considerarlo como un patrimonio de todos los ilicitanos e ilicitanas, y todo esto coincide no sólo con el criterio del Consell Valencià de Cultura a este respecto, sino también con el enfoque que diversas poblaciones europeas están dando a sus cementerios más antiguos. Ahora se consideran como emplazamientos que además de sus fines funerarios son merecedores de conservar y preservar, y no sólo como un sitio en el que recordar a quienes nos dejaron, sino también como un lugar de recogimiento y en cierta forma un museo al aire libre. En esa línea, el ayuntamiento de Elche ha elaborado un informe sobre las necesidades de conservación del  Cementerio Viejo, en el que se detalla el estado en que se encuentran todos sus elementos funerarios que presentan algún tipo de desperfecto. Necesitarían en mayor o menor medida actuaciones de conservación especialmente los más antiguos, que suelen estar construidos en piedra bateig, típica de nuestra provincia.

Tras una minuciosa revisión de todo el recinto, se han clasificado y diagnosticado 411 elementos funerarios que presentan un cierto grado de deterioro. Todos ellos se han inventariado, con una ficha técnica individualizada que incluye para cada uno de los mismos una fotografía, detalle del tipo de daños que presenta, y la asignación de un nivel de urgencia para su rehabilitación, que ha resultado ser alta en 82, media en 107 y baja en 222. El deterioro más frecuente son las grietas y las roturas en la piedra, y se ha  detectado el problema que supone la humedad del subsuelo, que hace recomendable mejorar la evacuación del agua de lluvia.

El citado estudio, que constituye una valiosa herramienta de gestión de cara a posibles actuaciones, ha sido realizado durante el último trimestre del pasado año por tres restauradores licenciados en Bellas Artes, contratados con fondos europeos a través de una subvención para el fomento del empleo. Tras haber tomado conciencia de la importancia del Cementerio Viejo, y  teniendo ahora el conocimiento real de en qué estado se encuentran sus diversos elementos, Carlos Ávila ha manifestado que “en adelante se estudiará acometer tareas de conservación. Aunque como en nuestra ciudad hay otras muchas cuestiones más prioritarias, obviamente no podrán ser actuaciones espectaculares, teniendo la previsión por ello de volver a solicitar una subvención para este año con el fin de poder restaurar alguno de los elementos que más lo necesiten.”

Subir