Campaña de la AECC de prevención del cáncer de piel en el Hospital General Universitario de Elche
La AECC ha habilitado durante la mañana de hoy en el Hospital General Universitario de Elche una mesa informativa sobre prevención del cáncer de piel en la que se ha pretendido concienciar a los ciudadanos de los peligros de los rayos del sol en la piel.
En la mesa informativa, miembros del voluntariado de la asociación, acompañados por la psicóloga y psicólogas en prácticas de AECC, han entregado folletos, resuelto dudas y regalado muestras de cremas solares con factor de protección elevado.
Desde la AECC explican que los objetivos de la campaña han sido, concienciar de lo nocivos que son los rayos del sola para la piel sin una protección adecuada, explicar para qué sirve una crema solar y cómo y cuando se ha de aplicar, informar de qué hacer y qué no hacer para proteger la piel del sol (el peligro del uso de aceites, horas del día no recomendadas, entender las graduaciones uva de la crema, importancia de hidratarse bien etc), explicar que es un melanoma, cómo detectar un lunar sospechoso y cómo actuar si se encuentra.
Tanto la exposición solar a largo plazo como una exposición solar ocasional intensa y amplia (que suele provocar quemadura) producen daños que pueden desencadenar un cáncer de piel. No obstante, las personas que más riesgo corren, según los expertos, son aquellas de piel clara, cabello rubio o pelirrojo y ojos azules, verdes o grises, aquellas que presentan gran número de lunares, que hayan sufrido quemaduras de importancia en infancia o adolescencia y las que tienen antecedentes familiares de cáncer de piel.
Recomendaciones Y método “A, B, C, D, E”
Los dermatólogos manifiestan que “debemos protegernos del sol, con ropa, un sombrero de ala ancha, gafas de sol anti-rayos UV, y una crema solar con un SPF igual o superior a 15 (igual o superior a 30 para una exposición intensa o de muchas horas al aire libre). También es importante buscar la sombra, sobre todo, entre las 10 y las 16 horas”.
También se aconseja revisar los lunares y acudir al dermatólogo si se observa alguna anomalía en ellos. Para aprender a realizar un examen de los lunares, los profesionales han establecido una método sencillo denominado “A, B, C, D, E” que explica que se debe acudir al especialista si alguno de los lunares presenta alguno de estos rasgos: Asimetría, que no tenga forma ovalada (A); Bordes irregulares o con picos (B); Color distinto o varios colores como marrón, rojo, blanco (C); Diámetro superior a 6 mm (D) y Evolución cambiante en cuanto a forma o tamaño (E).
