El Ayuntamiento lanza una campaña para acabar con los excrementos en la vía pública
"No la cagues. Elx mereix estar neta" es el lema de la campaña con la que el Ayuntamiento se ha propuesto acabar con los excrementos y orines de las mascotas en la vía pública.
El edil de Limpieza, Héctor Díez, ha anunciado esta mañana la puesta en marcha de esta iniciativa que además de intentar concienciar a los propietarios de mascotas a través de marketing publicitario, contempla medidas disuasorias intensificando las multas a aquellas personas que incurran en comportamientos incívicos.
"Los excrementos y orines en vía pública se ha convertido en un grave problema en la ciudad que afecta a barrios y pedanías por igual. No hay calle o plaza pública que se salve de esta auténtica lacra que tenemos", ha lamentado Héctor Díez.
Tal y como ha explicado el responsable de Limpieza "desde que llegamos al equipo de gobierno trazamos un plan para intensificar el baldeo de calles en barrios y pedanías incrementando la frecuencia de la limpieza. Pero esto no es suficiente si los propietarios de mascotas no corrigen estas conductas incívicas".
Díez ha aclarado que "aunque es cierto que la gran mayoría de dueños de mascotas actúan adecuadamente recogiendo los excrementos, y en el caso de los orínes o bien echan agua o bien intentan bajar la mascota al asfalto, hay una minoría irresponsable que no colabora y que cree que esto no va con ellos. Con ello crean un perjuicio para el resto de ciudadanos y dañan la imagen de la ciudad".
Según el concejal de limpieza "ahora se trata de dar un paso más. Ya hemos intensificado la limpieza y ahora intensificamos la concienciación y también la sanción". En este sentido ha recordado que las multas que impone la Policía Local a los propietarios parten de los 120 euros. "Queremos que este tipo de comportamientos incívicos no queden impunes y desde la semana pasada ya se ha comenzado a sancionar".
La campaña "No la cagues. Elche merece estar limpia" tiene como protagonista a un perro llamado Rufus, un animal que era feliz hasta que fue acusado de cometer un delito que no cometió como fue no recoger sus excrementos. "La campaña quiere incidir en que los culpables no son los animales, son sus dueños quienes deben estar comprometidos con la limpieza de su ciudad", añade el concejal.
Esta iniciativa va a contar con la colaboración del pequeño comercio de la ciudad, uno de los sectores más afectados por este problema. "Vamos repartir un centenar de dispensadores con bolsas, pero esto no quiere decir que el Ayuntamiento vaya a prestar un servicio gratuito del bolsas, al contrario, serán 50.000 bolsas cuyo objetivo es informar a 50.000 personas de la campaña".
Además, el alcalde va a mandar una carta a todos los propietarios de mascotas censados pidiéndoles su implicación para atajar este importante problema.
