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La Policía Nacional desmantela un centro de almacenamiento y distribución de prendas falsificadas

La Policía Nacional desmantela un centro de almacenamiento y distribución de prendas falsificadas
  • Se practicaron dos detenciones en Elda

  • Intervenidas unas 2.000 prendas de vestir falsificadas que imitaban marcas de reconocido prestigio y con las que se hubiera podido causar un perjuicio económico a las empresas perjudicadas de unos 180.000 euros

  • Las falsificaciones eran vendidas a través de Internet a precios inferiores al mercado

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un centro de almacenamiento y distribución de prendas de vestir falsificadas ubicado en Elda. Se practicaron dos detenciones y en el registro de las oficinas se intervinieron unas 2.000 prendas de vestir falsificadas que imitaban marcas de reconocido prestigio como (Martina, Burberry, Ralph Lauren, Fredperry, Lacoste, etc…). Los delincuentes vendían las falsificaciones a través de Internet a precios inferiores a los existentes en el mercado, de forma que accedían a numerosos clientes de toda España e incluso el extranjero. El perjuicio que ocasionaría a las empresas perjudicadas, la venta en el mercado negro de las 2.000 prendas falsificadas intervenidas, rondaría los 180.000 euros.

Venta a través de Internet
La investigación fue iniciada por la Brigada Provincial de Policía Judicial- UDYCO de Alicante a raíz de una denuncia presentada por el representante de una de las empresas perjudicadas, quien manifestó que se estaban vendiendo a través de Internet prendas de vestir que imitaban marcas de reconocido, lo que vulneraba derechos de la propiedad industrial.

2.000 prendas de vestir falsificadas
Tras una minuciosa investigación, los agentes localizaron las oficinas donde se almacenaban y distribuían las prendas de vestir falsificadas, ubicada en la localidad de Elda, por lo que se estableció un dispositivo en el que se logró el arresto del gerente y un socio de la empresa investigada. En el registro de las dos oficinas se intervinieron un total de 2.000 prendas de vestir que imitaban diversas marcas de reconocido prestigio, las cuáles estaban dispuestas para ser vendidas a través de Internet, lo que hubiera ocasionado un perjuicio económico de unos 180.000 euros y dos ordenadores.

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