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CCD pide el hermanamiento de Elda con Tremecén y Mostaganem para reivindicar la tolerancia religiosa

  • En septiembre de 1609, 1.600 eldenses fueron obligados a refugiarse en Argelia por su condición de moriscos

La agrupación de Ciudadanos de Centro Democrático (CCD) en Elda ha presentado hoy ante el Ayuntamiento una propuesta de actuación municipal en la que pide el hermanamiento de Elda con las ciudades argelinas de Tremecén y Mostaganem, así como la rotulación de sendos espacios públicos con sus nombres.

La propuesta surge "como defensa a los valores de la tolerancia, la libertad religiosa y la laicidad ante la oleada de fanatismo religioso yihadista que está salpicando de atentados distintos lugares del planeta".

Tremecén y Mostaganen fueron los lugares en los que se expatrió el 65% de la población de Elda en septiembre de 1609, cuando el rey Felipe III dicto el decreto de expulsión de los moriscos en el Reino de Valencia.

El coordinador de CCD Elda, César González, ha manifestado que “la unión de los demócratas y de aquellos que confían en el estado laico y la tolerancia como forma de garantizar la libertad religiosa, es el mayor de los antídotos contra la barbarie que estamos padeciendo hoy en día”.

Hasta hace 400 años, Elda era mayoritariamente morisca. Por ello, fue una localidad especialmente perjudicada por el decreto de expulsión. La población se redujo de 2.200 personas a tan solo 600 cristianos viejos. La inmensa mayoría de los eldenses fueron obligados a abandonar su legítimo hogar para embarcar desde el puerto de Alicante a la actual Argelia.

González ha recordado que “los moriscos despojados de su tierra y de sus casas de forma injusta a causa del fanatismo, eran verdaderos eldenses, cuyos descendientes siguen portando hoy en día las raíces de nuestra ciudad en tierras argelinas y merecen una reparación por aquello”.

A día de hoy Elda está hermanada con la ciudad riojana de Arnedo, la brasileña de Novo Hamburgo y la cubana de San Luis. “Aunque las tres son merecedoras de nuestro mayor aprecio y consideración”, ha recordado el coordinador, “pocos hermanamientos están tan justificados como aquel que nos recuerda dónde residen los descendientes de la diáspora eldense”.

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