Taller de prevención pirotécnica para niños en el CEIP Rafael Altamira
El CEIP Rafael Altamira de El Campello ha acogido esta mañana un taller de prevención pirotécnica impartido por la policía local para niños entre 10 y 12 años.
Los petardos explosivos, y de todo tipo, son utilizados frecuentemente, tanto por adultos como por niños, durante las fiestas locales de Moros i Cristians, a punto de comenzar. Dichos petardos entrañan un riesgo para la seguridad, tanto de los que los utilizan como del público, por lo que se requiere cierta responsabilidad y conocimiento para su buen uso y manejo. Este es precisamente el fin del taller impartido esta mañana en el CEIP Rafael Altamira de El Campello, por parte de la policía local, para los alumnos de quinto y sexto de primaria que comprenden una edad entre 10 y 12 años: inculcar un mínimo de prevención y conocimiento en el uso de los petardos.
En primer lugar, se les ha ofrecido una pequeña introducción sobre los orígenes chinos de la pólvora y su posterior introducción a Europa por los árabes. Los usos civiles de la pólvora son muy variados, desde la construcción, la minería, ciertos dispositivos de vehículos, pasando, como no, por la pirotecnia, tan presente en nuestras fiestas. Pero no todos los petardos son iguales, ni tienen la misma peligrosidad o uso. Existen cuatro clases diferentes, dentro de la categorización de peligrosidad, la primera de ellas abarca la posibilidad de uso de niños de una edad mínima de 12 años, la clase segunda de una edad mínima de 16 años, para la tercera clase se requiere la mayoría de edad y, por último, la cuarta clase, reservada exclusivamente para uso profesional.
No obstante, la Comunidad Valenciana prevé una reducción de edad exclusiva para ciertas fiestas como Hogueras, las Fallas y los Moros y Cristianos o fiestas patronales y locales. De este modo, en las fiestas de El Campello, los niños y niñas a partir de 8 y 10 años podrán disfrutar de los petardos de clase I y II respectivamente, siempre y cuando respeten las normas de seguridad que han podido aprender durante el taller de esta mañana: no coger los petardos con la mano, encenderlos depositándolos en el suelo, tener presencia de un adulto y, muy importante, no colocarlos en botellas o botes de refrescos, entre otros objetos, ya que la metralla puede ser altamente peligrosa.
Tanto el profesorado como los padres de los alumnos y alumnas esperan que este tipo de talleres, impartido desde hace ya cuatro años, sirvan para minimizar los accidentes provocados fundamentalmente durante las fiestas del municipio a causa de un mal uso y manejo de los petardos, que no siempre proviene de los niños y niñas sino también de parte de los adultos.
