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La escritora colombiana Piedad Bonnett visita El Campello coincidiendo con el décimo aniversario del Club de Lectura

La escritora colombiana Piedad Bonnett visita El Campello coincidiendo con el décimo aniversario del Club de Lectura
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    La escritora colombiana Piedad Bonnett visita El Campello coincidiendo con el décimo aniversario del Club de Lectura - (foto 2)
    La escritora colombiana Piedad Bonnett visita El Campello coincidiendo con el décimo aniversario del Club de Lectura - (foto 3)

    Esta semana, el Club de Lectura de El Campello, que coordina Conchi Agüero, celebró el décimo aniversario de su nacimiento. Y lo hizo, cómo no, en la Biblioteca Municipal, en esta ocasión con la participación de la escritora colombiana Piedad Bonnett, muy reconocida en Colombia y en América Latina como poeta, sobre todo como novelista, dramaturga y columnista de varios diarios en su país y en España.

    Tal vez, la obra más conocida de Piedad Bonnett sea “Lo que no tiene nombre”, un libro muy personal en el que habla del suicidio de su hijo, de la pérdida, de la enfermedad mental, del duelo. Un libro que, además, ha ayudado a mucha gente por la valentía de su planteamiento.

    “Qué hacer con estos pedazos” es el título de la novela sobre la que se desarrolló la tertulia en esta segunda visita de la autora colombiana a El Campello. El libro plantea el deterioro de las relaciones de pareja y de la familia, en general, por la larga convivencia, por la falta de tolerancia, por el autoritarismo y por la violencia de aquellas personas que se sienten con poder dentro del universo familiar. Pero, a la vez, trata otros temas no menos importantes de los que se debate poco, como el paso del tiempo, la soledad, las relaciones entre generaciones, entre padres e hijos, entre hermanos, el envejecimiento, el cuidado de los padres y cómo afrontan los hermanos esos cuidados.

    “Todos estos temas dieron lugar a un vivo debate, muy participativo. La novela se centra en los años sesenta y setenta en los que las mujeres empezaron a abrir espacios en derechos fundamentales”, señala Conchi Agüero.

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