FALLAS

365 días después: sin Fallas ni Magdalena

ROSA PIQUER - 09/03/2021

El 10 de marzo de 2020, Ximo Puig anunciaba que se aplazaban las fiestas por el covid

Se cumple un año de la que será, posiblemente, la decisión más difícil que habrá tomado Ximo Puig como presidente de la Generalitat Valenciana: la suspensión de las Fallas y de la Magdalena.

El 10 de marzo de 2020 comparecía el jefe del Consell, acompañado por parte de su gobierno, para comunicar el aplazamiento de las fiestas. A Castellón le faltaban dos días para comenzar la Magdalena, les colles ya lo tenían todo preparado, las gaitas esperaban a su encesa; Valencia ya había disparado nueve mascletás, los monumentos falleros empezaban a salir de los talleres y empezaban a ocupar las calles. Y no solo en la capital, sino que esta decisión arrastraba a las fallas de centenares de municipios valencianos.

Y cuando todo estaba listo, llegó la noticia histórica, sin precedentes, de consecuencias sociales y económicas todavía hoy en día incuantificables.

Porque no fueron solo las Fallas y la Magdalena. Detrás fueron, una a una, todas las fiestas y celebraciones en una tierra festiva por naturaleza y de mucha actividad social. Primero llegó la suspensión de la Semana Santa y los festejos taurinos, los conciertos, festivales, las fiestas de barrio y de pueblo. Todo, absolutamente todo cayó del calendario.

Aquel 10 de marzo de 2020 la "prioridad absoluta” era proteger la salud de la ciudadanía y minimizar riesgos de contagio. Así lo aseguraba Puig en un comunicado leído en el Palau de la Generalitat tras la reunión de urgencia.

"Los responsables del Ministerio (de Sanidad) han dado una instrucción clara: la conveniencia de no celebrar los actos festivos de las Fallas y la Magdalena en las fechas previstas", leía el jefe del Consell.

"La responsabilidad es el primer requisito de cualquier gobierno y hemos seguido los criterios científicos y técnicos para proteger la salud de la ciudadanía", defiende el presidente de la Generalitat. Se retrasan y no se suspenden, apuntaba Ximo Puig.

Sin embargo, la evolución de la pandemia hizo inviable celebrar las Fallas o la Magdalena más adelante. O al menos ese era el sentimiento de la inmensa mayoría de la población en aquel momento.

Pero tan solo 5 días después, el 15 de marzo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba el confinamiento domiciliario que encerraba a toda España en sus casas hasta el 21 de junio.

365 días después, la Comunitat Valenciana sigue sin Fallas ni Magdalena. La fiesta, un año más, tendrá que esperar.