Descubre las joyas medievales de la Comunitat Valenciana

La Comunitat Valenciana puede presumir de contar en sus tres provincias con auténticas joyas medievales en forma de ciudades amuralladas, monumentos considerados Patrimonio de la Humanidad o fortalezas descomunales, indestructibles. La importancia que el territorio valenciano tuvo durante la Edad Media ha dejado su impronta en forma de un excelso patrimonio de obligada visita.

En la ciudad de Valencia se encuentra la Lonja de la Seda, ubicada en la plaza del Mercado. Se trata de la joya más rutilante del gótico civil europeo, que fue construida a finales del siglo XV para albergar las operaciones de los mercaderes y a sus órganos de gobierno, sus espacios estelares son la Sala de Contratación, sostenida por 24 columnas helicoidales, y el Consulado del Mar. La Lonja de la Seda está declarada Patrimonio de la Humanidad.

En la misma capital del Turia sobresalen dos fortificaciones: las Torres de Serranos y las de Quart, que formaban parte de la antigua muralla medieval. Son las únicas puertas que se conservan de las doce que la custodiaban. Han sufrido los bombardeos de la Guerra de la Independencia, la de Sucesión y la Guerra Civil.

Por su parte, en Bocairent hay varias inaccesibles cuevas artificiales con aberturas horadadas en el roca en el acantilado del Barranc de la Fos. En su pared casi vertical existen 53 cámaras excavadas a distintas alturas, las llamadas Covetes dels Moros. No se sabe a ciencia cierta si eran cenobios visigóticos o graneros de la época bereber usados por los campesinos de los entornos.

En Castellón, concretamente se encuentra la localidad de Morella que, con dos kilómetros de muralla circular y 17 torres, la mantienen encerrada en su propia belleza medieval. Las ruinas de su castillo, en lo alto del cerro, y, a sus pies, la basílica arciprestal de Santa María la Mayor, señorean un bello conjunto medieval de pasmosa monumentalidad.

A pocos kilómetros se encuentra Sant Mateu, donde existía el palacio del gran maestre de la orden medieval de Montesa. Esta bella localidad cuenta con un importante patrimonio arquitectónico, en el que destaca la iglesia arciprestal del siglo XIII. En este edificio renunció Clemente VII, en el año 1429, a su condición de papa, poniendo así fin al Cisma de Occidente.

Las dos únicas mezquitas medievales de la Comunitat Valenciana

En la provincia de Valencia, en las poblaciones de Chelva y Simat de la Valldigna, se encuentran las dos únicas mezquitas medievales de la Comunitat Valenciana. Ambas son fruto de aquel pasado musulmán que tuvo el antiguo Reino de Valencia. La de Chelva hoy se llama ermita de la Santa Cruz , es la más antigua de ellas dado que data de 1370. Mientras, la de Simat de la Valldigna, más conocida como mezquita de la Xara o ermita de Santa Anna, fue construida en torno al siglo XV para dar lugar de oración a los musulmanes que vivían en el valle.

El horno más antiguo de Europa en funcionamiento

Para visitar el horno más antiguo de Europa en funcionamiento nos debemos trasladar hasta Forcall, en la comarca de los Puertos de Morella. Se trata del Forn de la Vila, que data del año 1246 y mantiene su estructura original. Ubicado en un edificio de planta baja en la calle que toma su nombre, se utiliza de vez en cuando para realizar la Santantonà, donde cuecen cocas y rollos que se reparten en la Fiesta del Fuego, declarada de Interés Turístico Autonómico.

Culla, en Castellón, fue posesión de la orden medieval de los caballeros templarios. Pasear por su añejo casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural, es toda una delicia. Un recorrido por el pueblo permite contemplar las ruinas del antiguo castillo árabe del siglo XIII, el antiguo Granero del Comendador, conocido hoy como La Presó del siglo XIII y XIV, el Antiguo Hospital o la iglesia de El Salvador.

Una de las poblaciones con más encanto de la costa castellonense, Peñíscola, asienta su casco viejo sobre una pequeña península rocosa, a la sombra de una severa fortaleza iniciada por los templarios a finales del siglo XIII, remozada por los caballeros de Montesa en el siglo XIV y terminada en tiempos de Felipe II. En el castillo de Peñíscola también habitó un maño cabezón, Pedro de Luna, Benedicto XIII, considerado antipapa por la Iglesia de Roma en el Concilio de Constanza.

Castillos inexpugnables

La ruta medieval por la Comunitat Valenciana nos traslada ahora a la provincia de Alicante. De su pasado medieval quizá lo más destacado sean los impresionantes castillos que jalonan varios municipios. Comenzamos por el de Villena (siglo XIV), para continuar nuestro recorrido por las fortalezas de Banyeres (siglo XIII), Biar (siglo XII), Castalla (siglo XI) o la de Santa Bárbara (siglo IX), en la propia capital alicantina. Hay más, pero no caben todos. Los dejamos para otro viaje.

De tipo inmaterial, merece la pena destacar la romería medieval a San Pedro de Castellfort, que se realiza en el pueblo castellonense de Catí, en el Maestrazgo. Cada primer sábado de mayo todo el pueblo parte en procesión para la ermita del siglo XIV. Se trata de una de las romerías más antiguas de España, testimoniada ya en 1321. También cobra su importancia la Feria Medieval de Mascarell, en la provincia de Castellón. Es una diminuta pedanía de Nules cercada por una muralla del siglo XIII que se mantiene milagrosamente intacta porque el pueblo, unos 200 vecinos, jamás la ha rebasado.