La archivera Rosa Seser desvela los gustos gastronómicos de la Dénia del siglo XVII
Se utilizaba nieve de la sierra de Aitana para refrescar las bebidas y las frutas eran servidas como entrante
En el Centre d’Art l’Estació, sede de la exposición Dénia, 1612, viure a la ciutat, se celebró ayer una charla de la archivera municipal, Rosa Seser, sobre las costumbres gastronómicas del siglo XVII, con la asistencia de la concejala de Cultura, Pepa Font, y numeroso público.
Antes de comenzar la conferencia, se ofreció a los asistentes una degustacion de clarea, una bebida a base de vino blanco con especias muy popular en la época que se preparó especialmente para este evento.
En su charla, Seser expuso la evolución de la cocina mediterránea y la aparición, a finales del siglo XV, del popular Llibre del Coch, de Rupert de Nola, el primer libro de cocina de España, editado el año 1520 y que influyó en la cocina de los siglos XVI y XVII.
Posteriormente, la archivera fue explicando las diferencias entre las comidas de ricos y pobres, los problemas de conservación, el uso de las especias y las novedades gastronómicas de este tiempo, como el gusto por la fruta acuosa, como las naranjas o melones, que se tomaban como entrantes; la preferencia por el pan blanco y la pierna de carnero, aunque la cola del animal era lo más apreciado, así como la pasión por los dulces y el azúcar.
El abasto de nieve era un lujo caro que Dénia ya tenia en el siglo XVII. Con la nieve de la sierra de Aitana se refrescaban frutas y bebidas, como la clarea y las aguas aromatizadas con rosa, canela o limón que se tomaban en las fiestas y recreos.