Cullera es el sexto municipio de España que más invierte en servicios sociales
Cullera es el sexto municipio de España y el primero de la Comunitat Valenciana que más invierte por habitante en Servicios Sociales. Así lo señala el estudio anual de la Asociación de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, publicado este lunes y en el que analizan un total de 404 municipios.
En concreto, Cullera gasta una media de 204,58 euros por habitante y dedica un total de 4,5 millones de euros de su presupuesto anual a Acción Social.
Estas cifras permiten que la ciudad ribereña se incluya dentro del ranking de ayuntamientos considerados de 'Excelencia Social', establecido por la mencionada asociación la cual también crea otras dos categorías: la de ayuntamientos 'precarios' en inversión en servicios sociales y la de ayuntamientos 'pobres' en políticas en esta materia.
Para formar parte del grupo de excelencia es necesario que la inversión social por habitante realizada sea superior a los 100 euros de media en base a los datos del presupuesto municipal de 2017.
Además, se exige que el presupuesto social por habitante de 2018 sea superior al de la liquidación de 2017. El tercer criterio aplicado es el esfuerzo en inversión, concretamente que el gasto social supere el 10 % del presupuesto general. Por último, se hace imprescindible transparencia financiera que permita cotejar estos datos.
A tenor de este estudio, la ciudad ribereña supera a todas las capitales de provincia de España en políticas sociales y solamente se ve superada por los municipios vascos de Errenteria, Santurtzi, Arrasate, Eibar y el jienense de Alcalá la Real.
Medidas sociales
El consistorio cullerense ha incrementado desde el año 2015 su inversión social de forma notoria al situar las políticas de rescate de personas como su máxima prioridad. Así, ese año se puso en marcha la Bolsa Social de Empleo, una herramienta de fomento del empleo dirigida a personas en riesgo de exclusión social que, recientemente, ha sido señalada como un modelo a seguir por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMPV) al incluirla en su banco de buenas prácticas.
Del mismo modo, Cullera ofrece ayudas de emergencia social para garantizar la alimentación y la vivienda a las personas que carecen de recursos. En esa línea, dispone también de programas para luchar contra la pobreza energética y paga recibos de luz y de agua a familias en riesgo de exclusión.
La ayuda a domicilio, la lucha contra la violencia machista, los vales de alimentación para adquirir comida en comercios —tras haber eliminado el indigno reparto de comida que se hacía antaño en Servicios Sociales—, la oficina municipal contra los desahucios, el comedor social para menores de edad durante las vacaciones escolares, la asistencia farmacéutica, los programas educativos sociales para menores o la residencia municipal de la Tercera Edad —donde se ha eliminado la tasa confiscatoria que debían pagar las personas mayores—, a parte de los programas de la Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas, son solo algunos de los servicios que se p desde la población.
De la cola, a referente
El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, ha señalado que es un «orgullo y una satisfacción» que la ciudad se sitúe como una de las que más invierte en política para las personas. «Da sentido a todo el esfuerzo de estos años», ha manifestado el primer edil, quien ha resaltado que «hemos pasado de estar en la cola a ser un municipio referente. Hemos puesto a Cullera en el mapa en el que hay que estar, en el de las localidades que piensan primero en las personas y en garantizar sus derechos sociales básicos».
Al mismo tiempo, se ha llevado a cabo un proceso de incremento de la plantilla de trabajadores sociales para mejorar el servicio, hacerlo más ágil y llegar a más gente.
Al respecto, Mayor ha destacado «el esfuerzo de la ciudadanía que con sus impuestos y su decisión de cambio en 2015 ha hecho posible un ayuntamiento con corazón». También ha agradecido el trabajo de los empleados de Servicios Sociales y de su concejala delegada, Francesca Ortiz, «un ejemplo de equipo comprometido con la sociedad y los valores de progreso, igualdad y justicia social».
Finalmente, el primer edil ha defendido que Cullera concibe los servicios sociales «no como caridad o auxilio social, sino como un derecho constitucional de garantía de igualdad» porque, tal y como ha recordado, «cualquier persona puede necesitar en un momento determinado de su vida estos servicios ya que no se trata solo de ayudar a gente sin recursos, sino también de garantizar derechos como la atención a la dependencia o la ayuda a víctimas de la violencia machista».
