Cullera ahorra 260.000 euros de la deuda tras avanzar el pago de 6 préstamos
El año próximo el Ayuntamiento de Cullera ahorrará 261.000 euros del pago de la deuda tras haber cancelado antes de lo previsto seis créditos ICO concertados en 2012 por el anterior gobierno del PP para hacer frente a la acumulación de facturas en los cajones.
El concejal de Hacienda, Juan Vicente Armengot, ha ofrecido hoy estos datos y ha señalado que en 2018 el municipio experimentará un importante ahorro en el capítulo de amortización de préstamos a largo plazo. Concretamente, pagará un 8 % menos. En el apartado de intereses el ahorro todavía será mayor y llegará al 12,5 %.
En total, Cullera hará frente a 3.018.500 euros en préstamos de la deuda durante el próximo ejercicio de los cuales 2.668.500 euros corresponden a la amortización de capital y 350.000 euros a la de los intereses.
«La buena gestión económica que está realizando nuestro gobierno nos está permitiendo un importante ahorro también en el pago de la deuda, lo que de rebote beneficia a otras partidas como la de la bolsa social, que se verán incrementadas en 2018 con la parte que nos ahorramos del pago de intereses de la deuda», ha destacado el edil.
En detalle, el remanente positivo de tesorería conseguido por Cullera en 2016 le ha permitido cancelar créditos por valor de 1.578.794 euros. El mayor de los préstamos ascendía a 477.583 euros mientras que había otros por 386.296 y varios por más de 200.000.
Aunque Armengot mantiene que «lo más sensato habría sido que esos 1,5 millones hubieran ido a parar a inversión para mejorar la vida de las personas, lo cierto es que Montoro no nos lo permite y hemos tenido que amortizar préstamos». Una política que el concejal socialista no comparte en absoluto, «pero que no tenemos más remedio que acatar».
Mejora en todos los parámetros
Cullera se situará en 2018 por debajo del 75 % del índice de endeudamiento permitido por la ley. Actualmente está en el 82 % y en 2012 llegó a superar el 180 %. Otro de los parámetros que ha experimentado una notable mejora es el período medio de pago a proveedores, que en el tercer trimestre de 2017 se ha situado en los 51 días y se espera que en 2018 ya cumpla la ley que marca 30 días como máximo.
Cullera también cumple por primera vez la regla de gasto y cuenta desde hace dos ejercicios con estabilidad presupuestaria tras haber logrado superávit y remanente positivo de tesorería.
Armengot se felicita porque «en dos años y medio le hemos dado la vuelta a la economía de Cullera y si antes estábamos en la UCI ahora estamos ya en disposición de pasar a planta porque lo peor está quedando atrás».
