Cullera repara el firme de varias calles principales
El Ayuntamiento de Cullera ha iniciado esta mañana diversos trabajos de mejora en distintos puntos de la localidad consistentes en el asfaltado de diversas calles principales y en la reorganización del tráfico en la pedanía del Mareny de Sant Llorenç.
Aprovechando los trabajos de adecuación de la nueva parada de bus de la rambla Sant Isidre, la concejalía de Servicios Exteriores que gestiona Salva Tortajada procede estos días a mejorar el firme en esta parte céntrica de la población que, además, constituye un nudo viario en el que se entrelazan varias vías de salida y entrada a la localidad y que representa uno de los principales accesos al centro histórico.
Tortajada ha explicado que el asfalto estaba en muy mal estado en algunos puntos «por ello aprovechando que iban a entrar las máquinas para asfaltar la nueva parada del autobús junto al Xúquer, hemos querido llevar a cabo estos trabajos que eran muy necesarios».
También se procederá a la mejora del firme de un tramo de la calle Valencia, concretamente el que va desde la calle Jesús hasta la plaza del Convento. Más adelante, están proyectadas otras actuaciones en la rotonda de Botanch, en la salida norte de la ciudad.
Por otro lado, el edil ha visitado acompañado del alcalde, Jordi Mayor, los trabajos de reordenación del tráfico en la avenida del Mediterráneo, ubicada en la pedanía del Mareny de Sant Llorenç.
Estas labores se realizan conjuntamente con el Ayuntamiento de Sueca tras el acuerdo alcanzado entre ambos consistorios la semana pasada, los cuales comparten la gestión de este vial sobre el que pasa el límite territorial entre los dos municipios.
La presencia en la citada calle de un popular horno, provoca congestiones de tráfico, especialmente los meses de verano y durante los fines de semana, lo que ya ha generado diversas quejas vecinales.
Ahora, quedará prohibido aparcar en una parte de la avenida —se están colocando bolardos en la parte de Sueca y se pinta una línea amarilla continua en la de Cullera— y se delimitan dos carriles de circulación —entrada y salida— para evitar que se dejen coches sobre las aceras.
