Joves Socialistes pide la dimisión del alcalde de Cullera por negligencia tras el incendio del sábado
El Ayuntamiento ignoró el nivel 3 de preemergència por riesgo máximo de incendio, permitiendo el disparo de fuegos artificiales
Denuncian la “dejadez e indiferencia” del PP hacia la protección del patrimonio natural valenciano
Joves Socialistes del País Valencià (JSPV) ha exigido hoy la dimisión del alcalde de Cullera, Ernesto Sanjuán, por haber autorizado el lanzamiento de fuegos artificiales durante las fiestas patronales que dieron lugar al incendio de 3,4 hectáreas de montaña en la localidad, ignorando el aviso del Consorcio Provincial de Bomberos y la expresa prohibición de cualquier tipo de fuego en la zona, tras decretarse el nivel 3 de preemergencia por riesgo máximo de incendios.
Joves Socialistes denuncia lo que considera un caso de “grave negligencia” por parte del consistorio que dirige Sanjuán, y una “fatal descoordinación” por parte del Consejero de Gobernación, Serafín Castellano, por lo que la organización juvenil les exige “explicaciones claras a la ciudadanía, porque han cometido una enorme irresponsabilidad”. En este sentido, los jóvenes socialistas destacan que “el comportamiento del alcalde de Cullera es impropio de un gobernante responsable, porque su acción temeraria ha puesto en peligro a la población y calcinado parte de nuestro patrimonio natural”.
Por otro lado, Joves Socialistes subraya que “el Consejero de Gobernación debe de comparecer con carácter de urgencia para dar explicaciones sobre si realizó las correspondientes órdenes para que el castillo no se disparara o si, en cambio, no lo hizo”. Además, lamentan de nuevo los recortes en prevención y acción contra incendios por parte de la Generalitat que, afirman, son “la prueba de la nula sensibilidad del PP hacia nuestros espacios naturales”.
En último lugar, Joves Socialistes ha expresado la máxima solidaridad de la organización juvenil con el pueblo de Cullera. Según explican, “la ciudadanía no tenemos por qué acabar pagando las negligencias e irresponsabilidades de unos gobernantes con muy poca conciencia medioambiental. Tenemos que lamentarnos por la pérdida de una zona de alto valor paisajístico y esperamos que se destinan todos los recursos posibles para garantizar la regeneración”, concluyen.
