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Cullera reparte lotes de Navidad a más de 100 familias sin recursos

Cullera reparte lotes de Navidad a más de 100 familias sin recursos
  • Una ayuda extra para que los más necesitados puedan disfrutar de las fiestas

Disfrutar de las fiestas con dignidad. El Ayuntamiento de Cullera ha repartido lotes con productos navideños a un centenar de familias sin recursos de la población. La iniciativa, ideada por la concejalía de Servicios Sociales que dirige Francesca Ortiz, ha sido muy bien recibida por parte de los beneficiarios.

«Proveer productos navideños es la mejor manera de acercar las fiestas a las mesas de todas aquellas personas que no podrían permitírselo de otra manera», asegura Ortiz. «Además, con esto nos aseguramos de reforzar otros programas de garantía básica de la alimentación», añade.

Los lotes están compuestos de turrones, melocotón en almíbar, bombones, caldos, pastas e incluso sidra. Serán un añadido a las 'cestas' de alimentos que habitualmente provee el consistorio con el objetivo de cubrir las necesidades básicas.

La concejalía de Servicios Sociales siempre ha reivindicado que estas ayudas no son caridad, sino un derecho básico como es el de la alimentación y un seguro para que se cumplan las condiciones de bienestar mínimas.

Los lotes se reparten en forma de vales, que se adquieren en las tiendas. Concretamente, el lote navideño se puede recoger en Comestibles Mari Tere, un supermercado tradicional emplazado en el barrio del Raval, uno de los más castigados por la crisis.

 

Programas para la alimentación

El Ayuntamiento de Cullera cuenta con diversos programas para asegurar que las personas sin recursos puedan alimentarse. Con los vales de comida, una ayuda que se otorga de manera regular en función de las necesidades de cada familia, se puede hacer la compra en diversos establecimientos de la localidad llenando la cesta con productos de necesidad básica como el pan o la leche.

También se han realizado charlas informativas para aprender a hacer la compra sin malgastar dinero, realizando un gasto económico mínimo y escogiendo en su mayoría alimentos frescos y saludables.

Cullera ya eliminó hace un tiempo las 'colas del hambre', como así las denomina Ortiz, cuando los usuarios de Servicios Sociales debían esperar en las dependencias del departamento para que se les repartiera la comida. «Era indecente y decidimos que estas personas recibieran vales que se pudieran canjear en tiendas del municipio haciendo la compra de una manera normal» concluye Ortiz.

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