Cullera renueva la maquinaria de limpieza con una inversión de 240.000 euros
Cullera cuenta desde hoy con nueva maquinaria puntera para la limpieza viaria, dotada con los últimos avances tecnológicos existentes en el mercado. El alcalde de la ciudad, el socialista Jordi Mayor, y el nuevo concejal responsable del Servicio de Recogida de Residuos Sólidos y Limpieza viaria, Hugo Font (Compromís), han presentado este mediodía en el barrio del Raval las nuevas adquisiciones hechas por la empresa que presta el servicio, la SAV.
La compra de estos dos nuevos vehículos ha supuesto una inversión por parte de la mercantil de 240.000 euros, según ha explicado Mayor. Las dos barrenderas son unas Citycat 2020 Modelo 6000 XXL y están dotadas con 3 cepillos.
Una de las principales características de las mismas es que ya cumplen la normativa Euro 6 que regula las emisiones de CO2 y de partículas de nitrógeno para los nuevos vehículos. Según ha explicado Juan José Garrigues, director de proyectos de la SAV, con estas nuevas barrenderas se reduce la contaminación atmosférica.
De hecho, recientemente esta maquinaria de Cullera estuvo expuesta en una feria del sector y fue puesta como ejemplo a seguir dado que la ciudad es una de las primeras con este tipo de vehículos más respetuosos con el entorno.
Aun así, son menos ruidosos y permiten optimizar el barrido de las calles. Estos se suman a los otros tres con los cuales ya cuenta el municipio, donde los siete días de la semana se presta el servicio de limpieza en distintas zonas.
Limpieza sostenible
Por su parte, Font ha destacado que con la apuesta por esta nueva maquinaria el gobierno municipal impulsa la modernización del parque móvil y contribuye a hacer más sostenible la limpieza de calles. Además, ha destacado el esfuerzo que realiza el consistorio para mantener en un estado óptimo el estado de la vía pública en términos de salubridad.
En ese sentido, Mayor ha señalado que se pretende «normalizar» la relación entre el Ayuntamiento y la SAV con el objetivo que esto repercuta en un mejor servicio, puesto que la limpieza es una de las principales preocupaciones del ejecutivo cullerense.
Las dos barrenderas anteriores de la empresa de la basura que tiene Cullera datan del año 2007. Su vida útil es de 10 años, según los responsables de la SAV, y seguirán utilizándose en las tareas diarias a pesar de que además del desgaste por el uso se enfrentan al problema de la corrosión provocada por la arena, abundante a una población de costa como Cullera.
El acto se ha celebrado en el Raval como muestra de la voluntad del equipo de gobierno (PSPV-Compromís) de acercar la gestión municipal a las distintas barriadas de la ciudad. Los vecinos han podido observar una demostración del funcionamiento de las máquinas.
