Cullera, un nuevo destino para los amantes del birdwatchig
Cullera presenta unas características geográficas muy singulares que la hacen no solo interesante para los turistas que deciden pasar sus vacaciones en el destino, sino también para multitud de aves que la escogen para alimentarse, refugiarse, nidificar y descansar en sus migraciones.
La desembocadura del río Júcar, las lagunas naturales, los arrozales, las interminables playas, los sistema dunares, el cabo y la costa brava, constituyen argumentos suficientes para que las aves acudan durante todo el año a Cullera, y como no, al Parque Natural de la Albufera, en el cual se integra.
Este entorno natural dotado de una gran variedad de ambientes y paisajes, alberga más de 350 especies de aves, de las que un gran número son regulares o frecuentes a lo largo de todo el año y otras ocasionales o divagantes. Se encuentran en este espacio algunas de las mejores colonias de larolimícolas de toda España (Charrán común, Pagaza piconegra, Carrán patinegro y Charrancito común), así como la nidicación reciente de Gaviotas picofina y de Audoin. También están presentes siete especies de garzas con algunas de las mejores poblaciones reproductoras de Garcilla cangrejera, Garza real y Garceta común. Otros reproductores son el Somormujo lavanco, Anátidas (Cerceta pardilla entre ellas), Calamón, Cigüeñuela, Avoceta, Canastera y algunos paseriformes como Bigotudo, Carricerín real o Buscarla unicolor, mientras que la Focha moruna está en fase de reintroducción.
El momento de la inundación del arrozal favorece la invernada de la avifauna con más de 70.000 aves, entre las que destacan las anátidas con grandes concentraciones de patos Cuchara, Colorado y Azulón. También abundan ardeidas, cormoranes, limícolas y gaviotas, yendo incluso en aumento el número de moritos y flamencos. Por otro lado, son abundantes los paseriformes destacando el Pechiazul, el Escribano palustre, el Pájaro moscón, el Bisbita ribereño alpino y el Pinzón real. Mientras que entre las rapaces destacan grandes concentraciones de aguiluchos laguneros además de aguilillas calzadas y algún águila pescadora.
Mención aparte merece el mar, donde se concentran un gran número de gaviotas y charranes, aunque si bien destaca por su importancia la presencia de la Pardela balear, bandos de negrones, algunos colimbos y alcatraces.
En definitiva, grandes argumentos y un enorme potencial para la configuración de un producto turístico basado en la observación de aves “birdwatchig” y que será presentado en las Feria World Travel Market de Londres y la Feria de Turismo de Utrecht (Holanda).
Aunque el turismo ornitológico todavía no mantiene un gran número de seguidores en España, en otros mercados como el inglés u holandés tiene una larga tradición. A este tenor existen multitud de turoperadores especializados como los británicos Avian adventures, Bird Holidays, Birdwatching Breaks, Brird Quest; o los holandeses Euromania Travel, Staprezen, Topo.
Las estancias en Cullera dedicadas a la observación de aves se presentan en paquetes vacacionales de fin de semana, tres o cuatro noches, que incluyen alojamiento en establecimientos de 3 o 4 estrellas y excursiones guiadas a través de la empresa ACTIO BIRDING. Este paquete es comercializado a través de la web www.turismocullera.com
En definitiva, un nuevo producto con carácter desestacionalidor que aprovecha los valores ambiental y naturales del entorno y que apuesta por un tipo de turismo respetuoso con el medio ambiente y de alto poder adquisitivo.