¿Cuánto puede costarte una fiesta con amigos?
Estas son las multas en la Comunitat Valenciana por saltarse las restricciones del COVID-19
Las consecuencias que está generando la pandemia del Coronavirus en la población son evidentes. El elevado número de muertos a diario, la subida incesante de los nuevos contagiados por COVID-19 y un sinfín de secuelas graves derivadas de esta crisis sanitaria parece que no es suficiente para algunos.
Existe una minoría a la que las normas restrictivas puestas en marcha para evitar el empeoramiento de la pandemia, no les afecta. Mejor dicho, no quieren que les afecte.
No se trata de impunidad, pero sí de irresponsabilidad ante un momento sin precedentes.
Hay personas que incumplen las normas de la pandemia a diario, que se saltan los confinamientos perimetrales, que celebran fiestas ilegales, que se reúnen con familiares o que hacen botellones multitudinarios incluso en plena vía pública.
A pesar de la gravedad que evidencian los datos de muertes y de contagiados, las personas poco responsables continúan su marcha obviando a los que más sufren la pandemia, aunque sin saber lo que podría suponer su irresponsabilidad poniendo en riesgo a sus propios allegados o familiares.
La ley, muy lejos de la impunidad a la que aspiran los responsables, muestra castigos severos en forma de denuncias y multas contundentes.
En la Comunitat Valenciana estas denuncias por incumplir las normas de la pandemia pueden llegar hasta los 60.000 euros.
Las multas, dependiendo de la gravedad del incumplimiento, oscilan entre los 60 y los 60.000 euros.
Leves
Las sanciones leves irán desde los 60 hasta los 600 euros, donde encontramos el hecho de no llevar mascarilla (algo que se sancionará con un máximo de 100 euros), incumplir una cuarentena por haber estado en contacto con algún positivo o afectar hasta 15 personas mediante la celebración de alguna fiesta o reunión ilegal.
Incumplir el toque de queda nocturno, fijado desde las 22:00 hasta las 06:00 horas, supondrá 600 euros de multa.
Graves
Por otra parte, las infracciones graves oscilan desde los 601 hasta los 30.000 euros. En estos casos entra el supuesto de poner en riesgo a más de 15 personas con la irresponsabilidad de celebrar una fiesta ilegal o reunión clandestina.
Como no puede ser de otra manera, las fiestas ilegales y reuniones sociales, prohibidas en estos momentos como mínimo hasta el día 1 de marzo, serán sancionadas como una infracción grave o muy grave, dependido del número de gente que se encuentre y las edades de estos.
Hasta seis meses de cierre del local pueden encontrarse los responsables de los establecimientos donde se permita la celebración de fiestas ilegales.
Muy graves
En el último apartado, el de las infracciones catalogadas como muy graves, se encuentran multas de 30.001 a 60.000 euros.
En este supuesto entran en juego las fiestas ilegales o reuniones clandestinas en las que el riesgo se amplíe hasta las 150 personas o más, considerado esto como la acción más grave de todas las contempladas.
Si la fiesta supera el centenar de participantes, la afección de esta irresponsabilidad afectaría gravemente a la salud del resto de ciudadanos, suponiendo esto un riesgo notable para la sociedad y siendo sancionado en consecuencia.
En este caso, superando las 150 personas de fiesta ilegalmente, los establecimientos en los que se celebrara se encontrarían con una sanción que podría cerrarles el negocio hasta tres años y, acumulativamente según las denuncias, hasta un máximo de diez años.
Se podrían jugar en este caso la inhabilitación durante el tiempo señalado y la suspensión o prohibición de toda su actividad.
Las denuncias contemplan todos los supuestos que más dañarían la salud de la población, muestra de ello la encontramos en las intervenciones diarias de la Policía, que desmantela fiestas ilegales, botellones, reuniones clandestinas y un sinfín de incumplimientos relacionados con la pandemia día tras día.
