CSI·F reclama la vuelta a las 18 horas lectivas y apunta que permitiría recuperar 3.000 puestos docentes
El sindicato CSI·F reclama a Conselleria de Educación la vuelta a las 18 horas lectivas en Secundaria y Formación Profesional en lugar de las 20 que tienen ahora los docentes, desde la imposición del decreto de recortes de 2012. La central sindical señala que esa reducción permitiría recuperar unos 3.000 puestos laborales, que repercutirían directamente en concursos de traslados, oposiciones y cobertura de vacantes por interinos.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) explica que autonomías como Andalucía o Castilla y León ya han establecido procedimientos para recuperar esas horas lectivas. También recuerda que los docentes están saturados por la acumulación de trámites administrativos, la adaptación a los requisitos formativos que exige Conselleria, además de las actividades que ya forman parte de su jornada, hasta las 37,5 horas semanales, como preparación de clases, corrección de exámenes, evaluaciones o tutorías.
El sindicato subraya que una rebaja de 20 a 18 horas lectivas semanales contribuiría a que el docente pudiera dedicar esas dos horas de diferencia a más atención indirecta a alumnos, mejora de cualificación, adaptación de material o elaboración de actividades, de manera que, en la práctica, redundaría en un incremento de la calidad educativa para los estudiantes.
El sindicato urge al Consell a cumplir su compromiso de suprimir los recortes. Del mismo modo, apunta que esa reducción de 20 a las 18 horas lectivas que impartían los docentes antes de 2012 revertiría en la creación de alrededor de 3.000 nuevos puestos de trabajo, lo cual ayudaría a reducir la alta tasa autonómica de desempleo, que ronda el 20% de la población activa.
La central sindical pide a Conselleria de Educación que prevea esa reducción de horas lectivas para aplicarla el próximo curso 2017-2018. El sindicato subraya que contribuiría a recuperar la pérdida de plazas en el ámbito educativo, provocada, además de por el incremento de carga lectiva, por las bajas tasas de reposición que han impedido la sustitución de muchos docentes que se jubilaban o por el aumento de ratios de alumnos por aula.
