CSIF exige a Educación más personal administrativo y de orientación en los centros y reclama más transparencia

El sindicato CSIF ha exigido hoy, en Mesa Sectorial de Educación, que Conselleria dote de más personal administrativo y de orientación a los centros educativos de cara al proceso de inscripción para el curso 2020/2021. Además, anuncia que planteará en la próxima reunión de la Mesa Sectorial que la orden de convocatoria de oposiciones incluya medidas que impulsen la transparencia y mejoren la información, además de los recursos para tribunales y opositores.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) propone, de cara a las oposiciones del próximo año, que las pruebas no sean eliminatorias, que quienes opositan tengan la posibilidad de revisar sus exámenes y que  toda la información de los tribunales hacia opositores se realice vía telemática para no obligar a los aspirantes a trasladarse constantemente al lugar de la convocatoria.

CSIF hace también hincapié en que la orden de oposiciones contemple una ratio máxima de 50 aspirantes por tribunal, que los criterios de evaluación y calificación se publiquen al menos un mes antes de la prueba y en la climatización de los lugares donde se desarrollen los ejercicios. El sindicato también exige retribuciones dignas para tribunales a pagar en un máximo de un mes desde la última prueba y jornadas que no superen las ocho horas diarias.

La central sindical ha lanzado igualmente una batería de propuestas para reforzar el procedimiento de admisión de alumnado en el próximo curso, ya que este tema se debatía en la reunión de hoy de la Mesa Sectorial. En esta cuestión ha recalcado la gran cantidad de labor administrativa que se genera y que satura en muchos casos al personal docente. Por este motivo ha reclamado más recursos de profesionales administrativos y de orientación.

CSIF, respecto a este punto, también ha pedido mejoras en los sistemas informáticos de admisión e información en tiempo real de cualquier incidencia a usuarios y centros. De esta forma, considera, “se evitaría nervios e incertidumbre en un procedimiento tan esencial que marca el futuro de alumnado, familias y centros educativos”.