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CSI•F avisa que el aumento del paro provocará “una conflictividad social de dimensiones incalculables”

  • El sindicato advierte que la cifra de 31.021 parados más en enero será superada en febrero y puede llegar hasta 50.000

El sindicato CSI•F “contempla con estupor la dramática situación que se va, mes a mes, incrementando en España y en la Comunidad Valenciana”. La cifra de 31.021 parados más en enero de 2009 en nuestra autonomía respecto a diciembre de 2008, que lleva el número total de personas desempleadas a 388.845, supone una nueva plusmarca.

La Comunidad Valenciana se sitúa como la segunda región donde más trabajo se destruye tras la catalana. En España, según los datos conocidos hoy, el paro afecta ya a 3.327.801 personas, un 47,12 por ciento más que hace un año. “Entendemos que el gobierno central no conoce el diagnóstico de la crisis y le resulta imposible aplicar las medidas necesarias para salir de ella”, afirma la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI•F).

“En la Comunidad Valenciana se constata el estrepitoso fracaso del Plan Valenciano por el Crecimiento y el Empleo (Pavace). Ya es hora de adoptar medidas que favorezcan de verdad la reactivación del sector productivo. Esto sólo se logrará situando recursos en manos de trabajadores y consumidores vía desgravaciones fiscales, subvenciones, menos retenciones y rebajas en el IRPF”, afirma CSI•F.

La Central sindical advierte que “estamos llegando tarde a la adopción de medidas que impidan superar los cuatro millones de parados en 2009 y que se propicie una conflictividad social de dimensiones incalculables”.

CSI•F ha solicitado una entrevista urgente tanto con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, como con el delegado del gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, para exponerles su preocupación y presentarles un decálogo de medidas contra la crisis, entre las que destacan la aportación de recursos a los trabajadores por los métodos antes mencionados.

Además, CSI•F vaticina que los próximos datos, los de febrero, resultarán de mayor dramatismo. “A los 31.000 habituales ya se sumarán entre 15.000 y 20.000 más que finalizan sus contratos temporales en la campaña citrícola. Podemos llegar a hablar de 50.000 nuevos desempleados”, sostiene la central sindical.

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