CSIF alerta de la proliferación de la automedicación y de la consulta sanitaria por internet

El sindicato CSIF avisa del aumento de la automedicación provocada por el incremento de casos de gripe. Las consultas en webs y en teléfonos de asistencia han proliferado, al igual que la ingesta de fármacos sin prescripción médica. Todo ello ocurre en un contexto en el que la gripe, los constipados, los problemas respiratorios y la gastroenteritis se han disparado por el cambio brusco de temperaturas.

“La automedicación puede ocasionar desde las fuertes reacciones alérgicas de los shocks anafilácticos hasta vómitos, somnolencia o efectos secundarios propios de las incompatibilidades entre ese medicamento y otro que pueda estar tomando el paciente. Tampoco es recomendable la asistencia sanitaria no directa, sin que haya contacto personal entre médico y paciente”, recalcan desde el sector de Sanidad de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).

Si el ciudadano sufre síntomas como dolor de garganta, malestar general, sensación de fatiga, dolor de huesos o inapetencia ha de acudir de inmediato a su médico de familia pese a la saturación de pacientes durante diciembre y el comienzo de enero.

La acumulación de casos de gripe ha provocado que el personal sanitario de los centros de salud prolongue hasta una hora más su jornada laboral para atender a ciudadanos que entienden que sufren una urgencia y acuden sin cita previa. Además, esas citas se están retrasando y en lugar de fijarse en un máximo de dos días desde que las solicita el afectado se están alargando a cuatro, es decir, se duplica el tiempo que el paciente tarda en ser atendido.

Esto se debe a que los casos de gripe se han disparado respecto al pasado año entre los ciudadanos y a que también tienen su efecto entre los propios facultativos, con lo que han aumentado las bajas laborales en este sector.

No obstante, desde CSIF se insiste en recomendar la visita inmediata al médico de familia, evitar la automedicación y utilizar más prendas de vestir, ya que la falta de costumbre de abrigarse ha elevado los casos de gripe sobre todo entre los más jóvenes, que habitualmente no se vacunan por no constituir un grupo de riesgo y que tienden más a emplear prendas de escaso abrigo incluso en esta época del año.