CSI·F advierte de la pérdida de 60 plazas de funcionarios del Estado en la Comunidad Valenciana en un semestre
El sindicato denuncia el peligro de colapso de servicios públicos como SEPE, INSS o DGT por la no reposición de jubilaciones
El sindicato CSI·F advierte de la pérdida de 60 efectivos, la mayoría por jubilaciones no sustituidas, de la Administración General del Estado (AGE) en el primer semestre del presente año. De esta forma, la Comunidad Valenciana se convierte en la tercera autonomía española que más trabajadores pierde. Esta situación, denuncia la central sindical, debilita servicios como INSS, Fogasa, DGT o Instituciones Penitenciarias.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) avisa de la “discriminación que sufre la plantilla de empleados públicos estatales en la Comunidad Valenciana” con esa falta de reposición y “el peligro de colapso que conlleva”. Esta situación de carencia de reemplazo contrasta con la que ocurre en otras autonomías, como la andaluza, donde han ganado 525 efectivos en el mismo periodo de tiempo.
El sindicato CSI·F apunta que la Comunidad Valenciana es la tercera que sufre mayor pérdida de efectivos. No obstante, en la práctica su coyuntura resulta peor que la de las dos primeras (Castilla y León y Aragón), ya que mientras la comunidad castellanoleonesa tiene una ratio de 1 empleado público por cada 196 ciudadanos; y la aragonesa, de 1 por cada 202, en la valenciana sube hasta 1 trabajadores de AGE por cada 379 trabajadores. La actual plantilla en la autonomía valenciana se ha quedado en 13.473 empleados públicos del Estado para atender a cinco millones de habitantes.
La central sindical lamenta “la mala gestión de personal por parte del Ministerio de Hacienda y de Administraciones Públicas, que potencia unas comunidades y discrimina a otras”. En la práctica esto supone que “servicios como el SEPE, INSS, Fogasa, DGT, Inspección de Trabajo, Oficinas de DNI, puntos de inspección fronteriza o Instituciones Penitenciarias están sufriendo la falta de reposición del personal que se jubila, con lo que aumenta la saturación laboral para los trabajadores que quedan y la pérdida de calidad asistencial al ciudadano”.
