La crisis económica satura las urgencias
CSIF denuncia que muchos trabajadores de empresas privadas no piden permisos para acudir a su médico de cabecera y optan por las tardes o las urgencias
“La gente evita permisos por gripe o constipado que antes resultaban comunes. En lugar de eso espera a que concluya su jornada laboral y se desplaza directamente a urgencias hospitalarias”, apuntan desde la sección de Sanidad del sindicato CSIF.
Esta circunstancia contrasta con la saturación que están viviendo los servicios médicos y que se plasma, por ejemplo, en la conjunción de las campañas de vacunación contra la gripe y la de vacunación para prevenir el cáncer de cuello de útero o cérvix. A ellas se suman los problemas de estómago y respiratorios asociados a los resfriados.
Al contrario que en años precedentes, la crisis económica ha llevado a la administración a recortar los refuerzos de plantillas. En algunos centros médicos no existen y en otros se trata de apoyos parciales, de dos horas diarias, según revela CSIF.
El personal sanitario debe distribuirse para atender a los pacientes habituales, a los que precisan vacunas, a los afectados por problemas de estómago y respiratorios asociados, además de para desplazarse a colegios a aplicar la prevención contra el papiloma a las adolescentes de 14 años e incluso para impartir charlas sobre salud en los centros escolares, tal como pide Conselleria de Sanidad.