Les Corts instan a elaborar un plan de reconstrucción del regadío del Bajo Segura que prevenga de futuras inundaciones a propuesta de Unides Podem
Beatriu Gascó afirma que “la reconstrucción que se plantea para paliar las consecuencias de la Dana ofrece una magnífica oportunidad de replantear la situación del río Segura y de su caudal y azarbes”
La Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca de Les Corts Valencianes ha aprobado hoy con los votos de los grupos que sustentan al Consell del Botànic y Ciudadanos, la abstención del PP y el voto en contra de VOX una proposición no de ley presentada por el grupo parlamentario Unides Podem en la que reclama que se elabore un plan de reconstrucción de las infraestructuras del regadío del Bajo Segura que tenga en cuenta los sistemas tradicionales de riego y sirva para prevenir futuras inundaciones, respetando al máximo las antiguas zonas de cauce del río Segura y los azarbes existentes.
La portavoz adjunta de este grupo parlamentario, Beatriu Gascó, ha recordado que los episodios de lluvias que afectaron el este peninsular en septiembre de 2019, provocados por una depresión aislada en niveles altos (DANA), han sido los más terribles desde hace 140 años según las estimaciones de Aemet. En la zona del Bajo Segura llegaron a acumularse más de 500 litros por metro cuadrado en apenas 48 horas, lo que provocó fuertes inundaciones y el desbordamiento del cauce del río Segura en varias zonas.
Como consecuencia de este fenómeno meteorológico, esta zona agrícola ha sufrido la pérdida de la práctica totalidad de las cosechas y daños en los sistemas de riego e infraestructuras, “que han dejado en una precaria situación económica un sector ya afectado por las sucesivas crisis y los períodos de sequía” ha advertido la diputada.
Asimismo, ha recordado que la huerta del Bajo Segura depende fundamentalmente del río Segura y del sistema de riego que ha sido capaz de irrigar toda la huerta durante siglos mediante un proceso de continua reutilización de las aguas, así como trasladar río abajo los nutrientes necesarios para la agricultura, enriqueciendo el suelo, controlando la salinidad y nutriendo la red de acequias, azarbes y ciénagas, por lo que ha apostado por “proteger este sistema milenario de riego que garantiza la vida de la huerta tradicional, de su entorno, así como replantear la situación de los canales de riego que han sido modificados por los continuos planes de urbanismo y por la intensificación de la agricultura, dejando los descensos sin un curso natural”.
A su juicio, “la reconstrucción que, en diferentes vertientes, se plantea para paliar las consecuencias del reciente episodio de lluvia ofrece una magnífica oportunidad de replantear la situación del río Segura y de su caudal y azarbes” y en este sentido, ha señalado la importancia de que los azarbes no se cementen y/o se entuben, “ya que esto ha generado grandes problemas en el episodio de DANA, porque no eran capaces de drenar”.
También ha advertido que en la elaboración de este plan “el Consell tendrá en cuenta la participación de todas las organizaciones agrarias, ecologistas, ayuntamientos y comunidades de regantes para que sea posible con el más amplio consenso y la mayor concurrencia pública”.
La iniciativa aprobada también insta al Gobierno de España para que en la elaboración del plan hidrológico 2021-2027 tenga en cuenta el conjunto del río Segura y la red de azarbes y acequias de riego tradicional como un sistema propio y diferenciado para garantizar un capital ecológico en el futuro.
