La cooperación valenciana promociona el comercio justo, solidario y responsable
Más de 2,5 millones de euros para sensibilizar a la ciudadanía valenciana
Las iniciativas muestran el vínculo entre el consumo de los países desarrollados y la pobreza
Durante 2009 y 2010 se están presentando ante la opinión pública las alternativas de consumo responsable y sus beneficios a la hora de adquirir productos de calidad. “Promocionamos el comercio justo y solidario y el consumo responsable con el propósito de contribuir al desarrollo humano sostenible”, señala el conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco.
La sensibilización sobre el comercio justo va calando y creando en la sociedad valenciana actitudes favorables hacia formas de consumo más solidario y justo, según Julián Navas, vicepresidente de Solidaridad Internacional del País Valenciano, entidad que este año está sensibilizando a la juventud con la campaña “8 x 80. El Comercio con Sentido”. “El comercio justo y el consumo responsable son herramientas más poderosas de lo que se cree para transformar las actuales estructuras y conseguir un mundo más equitativo”, añade Navas. En la misma línea, Setem recuerda con su campaña “Moda Justa” que es posible comerciar justamente, que es necesario generar conciencia y que es preciso respetar en la cadena comercial, en este caso, del sector textil, la equidad de género, unas condiciones de trabajo dignas, buenas prácticas medioambientales y no maximizar ganancias a costa de pequeños productores marginados.
Setem además está trabajando con estudiantes de secundaria, a través de un documental, la vinculación entre producción orgánica, comercio justo y protección del medio ambiente, según la experiencia de familias campesinas en Ecuador.
La ONGD Petjades se dirige este año al colectivo de personas mayores, además de a cinco centros educativos de la Comunitat Valenciana, donde creará huertos ecológicos en los que se trabaje la educación ambiental y el consumo responsable. El alumnado de estos centros podrá intercambiar experiencias, así como el profesorado compartirá metodología y herramientas, a través de las nuevas tecnologías, con centros de Sudamérica. Los alumnos y alumnas prevén vender los productos de sus huertos. Según Petjades, la iniciativa plantea alternativas que están en nuestras manos y favorecen el cambio tanto individual como social sobre el consumo.
Por su parte, la Fundación IPADE también quiere reflejar el vínculo entre los hábitos de consumo de los países desarrollados y sus consecuencias en la degradación del medio ambiente y el aumento de la pobreza en los países en vías de desarrollo y, además, presentar nuevas propuestas. Para ello forma a los alumnos de la Universidad Politécnica de Valencia, quienes elaborarán exposiciones y documentales sobre la problemática.
Una sociedad civil organizada y sensibilizada sobre las posibilidades del consumo responsable también en el ámbito de las finanzas, que usa productos y servicios financieros éticos y solidarios en su vida diaria, es una sociedad que trabaja por superar las desigualdades Norte – Sur. Así lo entiende ACSUD-Las Segovias, quien está impulsando estas buenas prácticas con un grupo de trabajo y reflexión sobre banca ética conformado ONGD, colectivos de personas migrantes, movimientos sociales y universidades; el Seminario Internacional sobre Banca Ética y Desarrollo, el audiovisual “Campaña para un uso responsable del dinero”, una obra de teatro de calle sobre finanzas y diferentes jornadas públicas de sensibilización y puntos de información.