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El Consell realizó 1.234 mediaciones judiciales con menores infractores en 2013

El Consell realizó 1.234 mediaciones judiciales con menores infractores en 2013
  • Los menores reparan sus infracciones ayudando en ONG, protectoras de animales, paseando a personas mayores en residencias o limpiando paredes de grafitis, entre otras actuaciones

La consellera de Bienestar Social. Asunción Sánchez Zaplana, ha destacado que el pasado año, los equipos técnicos adscritos a las Fiscalías de Menores de la Comunitat llevaron a cabo un total de 1.234 mediaciones con menores infractores, de ellas, 903 fueron conciliaciones y 331 actividades socioeducativas. De todas las mediaciones realizadas, 139 fueron en colaboración con entidades locales al amparo del Acuerdo Marco entre la Generalitat, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y las Fiscalías de las Audiencias Provinciales.

Sánchez Zaplana ha inaugurado en Valencia la Jornada 'Los Ayuntamientos como recurso en la mediación penal juvenil', en la que han han participado también la fiscal coordinador de Menores de Valencia, Teresa Gisbert y el secretario general de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, José Antonio Redorat. Asimismo, la directora general de Servicios Sociales y Menor, Rosa Aragonés, ha participado en una mesa debate.

Con esta jornada se cierra un ciclo de presentaciones del trabajo que se realiza en materia de mediación penal juvenil que ha recorrido durante todo este mes de octubre las tres capitales de provincias de la Comunitat y de las que han participado cerca de 200 personas entres profesionales y responsables públicos de entidades locales.

En su intervención la consellera de Bienestar Social ha indicado que en la actualidad un total de 141 municipios de la Comunitat Valenciana, 57 de la provincia de Valencia, 60 de Alicante y 24 de Castellón, se han adherido al Acuerdo Marco de colaboración entre la Generalitat, la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) y las Fiscalías de las Audiencias Provinciales de Alicante, Castellón y Valencia, para promover entre las entidades locales el desarrollo de programas de mediación en materia de intervención sociodeducativa con menores infractores.

Al respecto, Sánchez Zaplana ha subrayado que la colaboración de los ayuntamientos propicia "crear un ámbito de colaboración muy valioso y contribuye a dar un nuevo impulso a la práctica de la mediación penal juvenil en la Comunitat Valenciana".

Asimismo, ha defendido la mediación penal juvenil como un modelo de justicia "adecuado" que devuelve a la sociedad su responsabilidad a la hora de resolver los conflictos que se producen en su seno, y la que ha calificado de "justicia restaurativa o comunitaria", porque "pretende hacer partícipe a la comunidad de la resolución de los conflictos que le atañen".

Conciencia cívica del menor

Entre las actividades que realizan los menores para redimir sus infracciones en los municipios, se incluyen las tareas de voluntariado en las protectoras de animales y en ONG, la limpieza de paredes y bancos de pinturas y grafitis, o el voluntariado en residencias de la tercera edad, donde los chicos sacan a pasear a personas mayores, entre otras actividades.

Con estas actividades, ha explicado Sánchez Zaplana, se da una solución de naturaleza restaurativa a las infracciones cometidas por los menores, "lo único que tienen que hacer los menores es participar en una actividad socioeducativa o reparar el daño causado, bien sea mediante la conciliación con la víctima, bien mediante la realización de actividades en beneficio del perjudicado o de la comunidad".

Igualmente, sobre la participación de los menores en este tipo de actividades la consellera de Bienestar Social ha puntualizado que tiene interés no sólo desde un punto de vista educativo, porque contribuye por su inmediatez, a "atajar su sensación de impunidad y a incrementar la eficacia da las intervenciones". Además, ha insistido, "puede prevenir la reincidencia, y reducir así la necesidad de adoptar más adelante medidas tales como la libertad vigilada o el internamiento en un centro de reeducación".

Por otro lado, Sánchez Zaplana ha manifestado que desde el punto de vista de la víctima o perjudicado también resulta de un "enorme interés" porque el infractor debe reconocer el daño ocasionado e intentar repararlo. Respecto a la perspectiva de la comunidad, igualmente tiene sus efectos positivos porque, además de la rehabilitación del infractor y la prevención de su reincidencia, "contribuye a reducir los costes del sistema de justicia penal".

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