El Consell promueve la eficiencia energética como herramienta para mejorar la competitividad del sector metalmecánico
La iniciativa parte de los Planes Sectoriales de Competitividad y ha contado con una subvención de 61.500 euros
El proyecto, liderado por Femeval (Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana), ha facilitado al sector las herramientas y los conocimientos necesarios para implantar, entre las empresas participantes, una cultura energética que favorezca la optimización del consumo de energía para reducir el impacto en el entorno y al mismo tiempo disminuir costes.
El director del IMPIVA, Daniel Moragues, ha destacado que “la implantación de procesos de eficiencia energética en nuestras empresas supone un rasgo distintivo e innovador. Además, los resultados del proyecto evidencian una mejora en la competitividad de las empresas participantes, que podrán repercutir ese ahorro de costes en el precio final de los productos.”
En este sentido, Moragues ha asegurado que “desde el IMPIVA, impulsamos proyectos que ayuden a incrementar la capacidad de las empresas de la Comunitat. Es necesario buscar nuevos aspectos que ayuden a intensificar la competitividad.”
Como consecuencia de esta iniciativa se ha conseguido, por un lado, que las empresas obtengan una rentabilidad económica resultado de la aplicación de las tecnologías disponibles en energías renovables. A la vez, se ha favorecido la diversificación en las fuentes de energía, para evitar la dependencia. Por otro lado, se ha logrado constituir la inversión en eficiencia energética como un instrumento de marketing, al considerarse parte de la Responsabilidad Social Corporativa.
Proyecto de eficiencia energética
Las acciones diseñadas para el desarrollo del proyecto han tenido en cuenta la estructura del sector metalmecánico valenciano, donde predominan las pequeñas y medianas empresas.
De este modo, el estudio ha permitido aplicar medidas de ahorro energético que podrán ser extrapoladas al resto de pymes, ya que los procesos productivos son similares y por ello podrán contar con soluciones comunes que tienen una repercusión directa sobre la competitividad del sector.
En el estudio han participado 15 pymes de la provincia de Valencia. Cada una de ellas ha sido objeto de una auditoría energética personalizada, en la que se han estudiado las instalaciones, procesos y pautas de gestión humana y se han detectado los puntos críticos de consumo energético.
A partir de la información obtenida en el estudio previo, se han propuesto políticas y medidas encaminadas a optimizar el consumo y a aumentar la eficiencia energética. Además, el personal de cada empresa ha participado en un programa de fomento de la cultura energética.
Asimismo, el proyecto también contempla la implantación voluntaria en la empresa de un Programa de Compromiso Personal, que involucre a los empleados de forma directa en los objetivos de ahorro energético, o el cálculo de la huella ecológica, sistema que permite comparar empresas e instalaciones entre sí y calcular el coste ecológico del impacto del proceso de producción.
Desde 2008 y gracias a los Planes Sectoriales de Competitividad, el sector metalmecánico de la Comunitat Valenciana ha recibido ayudas por un valor de 7,6 millones de euros.
