El Consell estabiliza el resultado presupuestario de 2018
El pleno del Consell ha sido informado de la Liquidación del Presupuesto de la Generalitat de 2018, elaborada por la Intervención General de la Generalitat, como paso previo a la confección de la Cuenta General que se rendirá en los próximos meses.
El documento certifica que el Consell mantiene el Resultado Presupuestario del ejercicio en niveles similares a los de 2016, pese a que el anterior gobierno central congeló la financiación en términos de caja (entregas a cuenta del modelo y liquidación) asignada a la Comunitat Valenciana.
En concreto, el anterior Ejecutivo central otorgó a la Comunitat Valenciana unos recursos que representaban un incremento de sólo 110 millones, un 11% más que en 2017, frente al aumento de 993 millones en 2017 respecto al ejercicio anterior. Es decir una reducción de 883 millones en el incremento de recursos, que son los que sirven a la Generalitat para confeccionar los presupuestos.
En 2016, la subida de estas transferencias con cargo al modelo fue de 1.022 millones. Este aumento del 1,1% contrasta con la subida del conjunto de las comunidades autónomas en 2018 que fue del 4% y no refleja el hecho de que la economía valenciana, según las estimaciones de la Airef, creció por encima de la economía española, un 2,8 frente a un 2,5 en el conjunto del Estado.
El documento muestra que el Resultado Presupuestario Negativo (la diferencia entre los capítulos I al VIII de ingresos y gastos, excluyendo sólo la emisión y amortización de deuda) se sitúa en 2.187 millones de euros, en línea con el resultado de 2016 cuando fue de 2.189 millones. En el ejercicio 2017 este indicador se situó en 1.975,4 millones.
De esta forma, en 2018 se ha registrado la segunda cifra más baja desde hace 8 años, ya que en 2014 fue de -4.479 millones y en 2012 este indicador alcanzó el techo de los -6.223 millones, más de un billón de las antiguas pesetas, lo que supone que hasta 2018 este indicador ha mejorado un 64,8%.
El incremento de las transferencias del modelo, de sólo 1,1%, genera un nuevo agravio comparativo, ya que la media de las comunidades autónomas en 2018 es del 4% y el porcentaje de la Comunitat Valenciana es el peor de todas.
Así, frente al exiguo 1,1% impuesto por el Ministerio de Hacienda a la Comunitat Valenciana, el incremento asignado a Canarias fue del 8,63%, a Aragón del 6,71%, a Baleares del 5,92%, a Madrid del 5,77%, a Castilla-La Mancha del 5,65%, a Asturias del 5,41%; a Castilla-León del 5,06%, a Cantabria del 4,59% y a Galicia del 4,43.
Por debajo de la media se encuentran Murcia, con el 3,88%; Extremadura, con el 3,71%; Andalucía, con el 3,35%; La Rioja, con el 2,91%; Cataluña, con el 2,09% y la Comunitat Valenciana, con el citado 1,1%.
La Comunitat gasta 266 por habitante por debajo de la media
La Comunitat Valenciana arrastra un problema de infrafinanciación crónica, que genera déficits presupuestarios, a pesar de que registra un gasto por habitante inferior a la media de las comunidades autónomas.
En concreto, según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Hacienda, correspondientes a la ejecución presupuestaria de las autonomías hasta el pasado mes de noviembre, el gasto no financiero (capítulos I a VII) de la Comunitat Valenciana fue de 2.590 euros por habitante, cifra que se sitúa en 266 euros por debajo de la media del conjunto de las autonomías (2.856 euros) y que es ampliamente superada por Navarra con 4.884 euros, Cantabria con 3.341 euros o Extremadura con 3.214 euros.
La valenciana es la tercera comunidad autónoma que menos gasto realiza por habitante, por detrás de Andalucía (2.534) y Madrid (2.367).
69,4 millones por sentencias del anterior Consell
El resultado presupuestario del ejercicio también se ha visto influenciado por la herencia recibida de la etapa anterior.
Así, el Consell ha tenido que hacer frente durante 2018 a pagos por sentencias derivadas de actuaciones del anterior ejecutivo autonómico por importe de 69,36 millones de euros, que han engrosado la cifra del déficit presupuestario.
La liquidación no permite determinar el déficit
Cabe subrayar que la Liquidación que se ha hecho pública este viernes corresponde exclusivamente al Presupuesto de la Administración de la Generalitat, es decir, no incluye organismos autónomos ni el resto de entidades del sector público. Tampoco incorpora las operaciones pendientes de aplicar al presupuesto.
Se elabora con criterios de caja presupuestaria y no en términos de contabilidad nacional (ajustes SEC), con lo que no permite conocer el déficit de la Generalitat que rige a efectos de la Ley de Estabilidad y que se remite a Europa. A modo de ejemplo, el resultado presupuestario de 2017 fue de -1.975,4 millones, mientras que el déficit se situó en -888 millones (-0,8%).
La ejecución del presupuesto alcanza el 96,47%
Pese a la grave situación creada por la falta de ingresos, el Consell ha hecho un importante esfuerzo de gestión, con una ejecución del presupuesto del 96,47%, que es la ejecución global más elevada de los últimos 10 años y 3 puntos superior a la de 2014.
Además, las inversiones directas e indirectas a través básicamente del sector público (capítulos VI y VII) alcanzaron una ejecución del 66,5% (800,5 millones), superior en 5,3 puntos a la registrada en 2017.
Refuerzo de educación sanidad y dependencia
El Presupuesto de 2018 ha priorizado la atención a las necesidades básicas de los ciudadanos y ha aumentado su dotación en aquellas partidas relacionadas con el gasto social en sanidad, educación y servicios sociales.
Así, la dotación del Capítulo I (Gastos de Personal) de los Presupuestos de la Generalitat se incrementó en 348,8 millones en 2018 respecto al año anterior con el objetivo de atender fundamentalmente los servicios de sanidad, educación y prestación social que se prestan a los ciudadanos.
El aumento de dotación sirvió para cubrir nuevos puestos de docentes por la reducción de ratios en las aulas y para avanzar en la implantación de la formación profesional dual y básica; por la reversión del hospital de la Ribera, cuyo gasto computaba anteriormente en el capítulo II ( y por el aumento de los planes de actuación en las áreas docentes y sanitarias; así como el aumento de las plantillas del área de igualdad e inclusión social y el incremento retributivo del cuerpo de funcionarios.
Por su parte, la dotación para transferencias corrientes (Capítulo IV) se incrementó en 464,4 millones de euros. Las principales partidas que justifican este incremento son el pago de prestaciones farmacéuticas, prestaciones para la dependencia y las líneas de financiación a las universidades, entre otros.
