El Consell concede la Alta Distinción de la Generalitat, a título póstumo, a Adolfo Suárez
Destaca que desempeñó un papel clave en la Transición y en la aprobación de la Carta Magna, que "reconoce y propicia el derecho a la autonomía a la Comunitat Valenciana"
Pretende ser un "reconocimiento al sacrificio personal y las virtudes políticas" de un político que se caracterizó por "la inteligencia para escuchar y construir acuerdos"
El Pleno del Consell ha acordado conceder, a título póstumo, la Alta Distinción de la Generalitat, junto con la Gran Cruz de la Orden de Jaume I el Conqueridor, al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, fallecido el pasado 23 de marzo.
El decreto por el que se le concede la Alta Distinción de la Generalitat al primer presidente del Gobierno de la democracia recuerda que Adolfo Suárez ha sido una figura clave en la Transición política española.
En este sentido, subraya que, como presidente del Gobierno de España, Suárez impulsó la Ley para la Reforma Política y que, tras las primeras elecciones generales democráticas, celebradas en 1977, "promovió la elaboración y aprobación en referéndum de la Constitución de 1978, una Constitución que, entre muchos otros méritos, reconoce y propicia el derecho a la autonomía a la Comunitat Valenciana".
"Junto a estos indudables logros políticos, la personalidad de Adolfo Suárez se caracterizó por la inteligencia para escuchar y construir acuerdos, por el coraje para llevarlos a término, y por la serenidad con las que supo afrontar los momentos más difíciles y delicados de la reciente historia de España", señala también el acuerdo.
Asimismo, el decreto, aprobado a propuesta del President de la Generalitat, Alberto Fabra, señala que la concesión de la Alta Distinción pretende ser un reconocimiento al sacrificio personal y las virtudes políticas del expresidente, y extiende también el agradecimiento de la Generalitat a "todos aquellos que, junto a él, hicieron posible la transición española a la democracia".
Por ello, decide otorgarle esta Alta Distinción en atención a su "extraordinaria dedicación al servicio de los intereses generales de la Comunitat Valenciana".
El Consell creó en 1986 la Alta Distinción de la Generalitat para premiar a las personas físicas o jurídicas que se hayan distinguido en su actividad al servicio de los intereses generales y peculiares de la Comunitat Valenciana.
