El Consell apoya con 1,3 millones de euros el fomento de la gestión de explotaciones en régimen de cultivo en común
Un total de 33 cooperativas y cinco sociedades agrarias de transformación (SAT) de diferentes subsectores se benefician de estas ayudas
El Consell, a través de la Conselleria de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, destina 1,3 millones de euros a apoyar el fomento de la gestión de las explotaciones en régimen de cultivo en común.
En concreto, estas ayudas, que benefician a un total de 38 entidades de nuestro territorio, tienen como objetivo la implantación de fórmulas asociativas que faciliten el cultivo de explotaciones que, de otra forma, estarían abocadas incluso al abandono.
Esta subvención apoya la gestión técnica y la gestión administrativa de las explotaciones agrarias que realizan el cultivo en común de sus tierras. En concreto, en 2012 se benefician un total de 33 cooperativas y 5 sociedades agrarias de transformación (SAT), de diferentes subsectores, como el citrícola, el vitivinícola o el oleícola, entre otros.
Cabe destacar que, dado el reducido tamaño de gran parte de las explotaciones agrícolas de la Comunitat Valenciana, la Generalitat promueve la implantación de fórmulas asociativas que faciliten el cultivo de las tierras de aquellas explotaciones que, de otro modo, podrían verse abocadas hacia un cultivo de mero mantenimiento e incluso a su abandono.
Por ello, desde la Administración autonómica se fomenta que las entidades asociativas agrícolas, fundamentalmente cooperativas y SAT, constituyan secciones que presten servicios de gestión a sus asociados, con lo que se promueve así la creación de entidades de cultivo en común y la ampliación del número de socios de las existentes, todo ello en el seno de entidades generalmente creadas para la transformación y comercialización de los productos agrícolas.
De este modo, el socio obtiene beneficios de cara a la comercialización de sus productos, dado que, al disponer de los servicios administrativos y técnicos adecuados, puede mejorar su planificación y criterios de gestión. Finalmente, todo ello redunda en la mejora de la calidad, diversificación, sanidad, cumplimiento de las normas medioambientales y, por ende, de sus procesos comerciales.
