Compromís reclama al Gobierno recuperar las actuaciones pendientes contra las riadas
El senador de Compromís por Castelló y miembro de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático, Jordi Navarrete, ha presentado una moción en el Senado en la que se insta al Gobierno a recuperar las actuaciones pendientes de ejecutar en territorio valenciano para evitar las riadas y, de forma urgente, aquellas canceladas por Acuamed desde 2007 y que contaban con la tramitación administrativa realizada para su ejecución en el plazo más breve posible. En el orden de ejecución, la coalición ha reclamado atender como prioritarios aquellas obras donde sigan existiendo peligros para la población y aquellas que evitarían evitables nuevos daños materiales y afecciones económicas para los ayuntamientos.
"Transitoriamente", y mientras no se ejecutan estas obras, "pedimos implicar a las confederaciones hidrográficas para que, con cargo a fondos permanentes, reparen los daños materiales provocados por el mal estado y mantenimiento de los ríos y barrancos de los municipios afectados por las recientes lluvias en el territorio valenciano y en cualquier otro", ha señalado Navarrete.
El representante territorial ha criticado el funcionamiento actual de las confederaciones, que parecen haber "desistido" de sus competencias "al no realizar las funciones que tienen encomendadas". Navarrete ha recordado como están siendo los ayuntamientos los encargados de sufragar los daños provocados por las fuertes inundaciones, mientras la Confederación Hidrográfica del Júcar sigue sin responsabilizarse de la limpieza y mantenimiento de los ríos, barrancos y playas más afectados por esta clase de fenómenos meteorológicos, lamentablemente demasiado frecuentes y que pueden agravarse fruto del cambio climático.
El episodio de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que nos afectó la tercera semana de octubre de 2018 evidenció de nuevo la falta de ejecución de proyectos pensados en reducir los estragos y daños que causan las lluvias torrenciales, que en total suman 41 actuaciones sin fecha de realización, según un informe de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana. Además mostró una falta de mantenimiento por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que provocó un mayor número de inundaciones y estragos, poniendo en peligro la integridad material de los cauces y aledaños, así como de las localidades donde desembocan estos ríos. El paso de esta DANA o episodio de lluvias dejó cerca de 400 litros por metro cuadrado en pocas horas en la zona norte de Castelló y las comarcas de la Safor-Valldigna.
En la actualidad 136 valencianos se hallan con riesgo de inundación. 48 poblaciones con un riesgo alto y 88 con un riesgo medio. Del Plan Antirriadas (PGRI) siguen sin ejecutarse obras como el drenaje de la Rambla de Alcalà de Xivert, la Adecuación del Quadro de Santiago, en Benicàssim, el encauzamiento del barranco Juan de Mora en Nules, la ampliación del desagüe del riu Sec en Castelló, la derivación del barranco de la Saleta (Aldaia), el drenaje de la cuenca del Poyo (Parque Natural de l'Albufera), acondicionamiento del río Turia, encauzamiento del Carraixet, el Plan General de Inundaciones del Júcar, motas de defensa, el drenaje del río Vaca, el drenaje de la rambla Gallinera, del río Gorgos, la adecuación de los barrancos del rio Girona, del barranco Hondo y la rambla de Albir, la adecuación del río Amadorio, las presas de Montesa, Sellent y Vilamarxant, la laminación en el Barranco Hondo y la recuperación de l'Estany de Cullera.
Daños millonarios
La multitud de daños infringidos a los municipios valencianos, han provocado un gran malestar en los ayuntamientos y poblaciones afectadas. Gracias a la anticipación de muchos ayuntamientos en prevenir daños y realizar tareas que no ejecutan las confederaciones, se evitaron daños humanos. A pesar de ello los daños materiales son muy importantes: desde pérdidas de cosechas enteras por inundaciones, deterioro y avería de maquinaria municipal, hasta pérdida completa de utilidad de coches, destrozo de infraestructuras hidráulicas e inundación de viviendas, casas y garajes entre otras cosas. Algunos municipios, de tamaño mediano, los han cifrado entre los 40.000 euros (Tavernes de la Valldigna) y hasta el millón de euros los daños (caso de Benicarló). Cantidades inasumibles que se tendrán que detraer de otras actuaciones municipales para dedicarlas a competencias impropias a cada episodio de lluvias, por la irresponsabilidad e inacción de las administraciones que ostentan las competencias en esta materia.
"Creemos, por tanto, que debe haber una respuesta por parte de las instituciones del Gobierno y de la Confederación Hidrográfica del Júcar o de cualquier otra, ante los daños causados a los municipios valencianos como consecuencia de la ausencia de medidas y de dejadez en la puesta en marcha de los proyectos acordados en el PGRI y de la falta de limpieza de los cauces de los ríos, en los que han proliferado cañas invasoras sin ningún control", ha concluido el senador.
