Compromís reclama la dignificación de las partidas estatales destinadas a los museos valencianos

El senador de designación autonómica de Compromís, Carles Mulet, ha pedido que el Estado financie de una vez “como se merecen” a los museos, centros de arte y líricos valencianos “ante el insistente maltrato del Gobierno hacia estos espacios vía Presupuestos Generales del Estado”. Así ha recordado como los últimos Presupuestos Generales del Estado preveían 59 millones de euros para el Museo del Prado, mientras que para el Sant Pius Vé de València (segunda pinacoteca de España), tan solo consideraba 0’6 millones. Otros ejemplos son el Museu de la Ceràmica González Martí que tan solo percibe 0’2 millones o los 0,26 del IVAM frente a las inyecciones en el Reina Sofía de Madrid por 41’5 millones, la transferencia de 7,5 millones a la fundación privada del Thyssen, los 2,2 millones del MNAC de Barcelona o los casi 10 millones para el Teatro Real de Madrid, los 8,7 para el Liceu de Barcelona o los 2,25 de la Maestranza de Sevilla, mientras que el Palau Arts de València tan solo ha mejorado de los 600.000 euros a un millón. “Algo muy indigno y lamentable”, ha señalado el senador.

Mulet ha anunciado que reclamará mejoras económicas para estos espacios “pues el potente sector cultural valenciano, que ha hecho bien las cosas como se refleja en las cifras de visitantes anuales de sus recintos culturales, no pueden quedarse atrás en un momento en el que el destino está de moda y que recibe cifras de visitantes nada desdeñables. Estos espacios requieren de inversiones para convertirse en lugares emblemáticos e imprescindibles que sitúan más si cabe a València, la tercera ciudad del Estado, en el mapa turístico, por lo que debemos trabajar por mejorar las comunicaciones de la ciudad y la equidad en el trato”.

Compromís en el Senado ha detectado fruto de preguntas y documentación oficial solicitada que los espacios culturales de Madrid gozan de un trato especial y que se refleja en unos presupuestos muy al alza. Según ha añadido Mulet “el dinero de más que se destina a ellos no se refleja en nuestros espacios, lo que acaba repercutiendo en el empleo, personal, obras necesarias de conservación, el número de visitantes y la relevancia de unos museos en los rankings internacionales. Vemos como se perpetúan los espacios de primera y de segunda. Mientras que unos (los de Madrid principalmente) gozan de status específicos dependientes del Estado, otros deben conformarse con migajas a través de subvenciones nominativas, en ocasiones mal dadas e injustas”.

Compromís ha lamentado que el modelo radial se de también en la cultura y cómo, mientras las industrias culturales de la periferia se las ven complicadas para subsistir y ofrecer producción de calidad, la oferta se polariza y concentra en la capital del Estado donde cuentan con los fondos necesarios, lo que restringe las posibilidades de la población y penaliza la difusión de la cultura en las autonomías periféricas.