Cómo facilitar la digestión: Consejos para un intestino sano

La digestión es una de las funciones más importantes del cuerpo humano. Los alimentos que ingerimos proporcionan a nuestro cuerpo los nutrientes que necesitamos para sobrevivir y prosperar. Pero si nuestro sistema digestivo no funciona correctamente, no podemos aprovechar los beneficios de esos nutrientes. En este artículo, hablaremos de algunos consejos para facilitar la digestión y mantener el intestino sano.

¿Qué es la digestión?

La digestión es el proceso por el cual los alimentos se transforman en formas más simples. De este modo, todas las células del organismo pueden absorberlos. Este mecanismo implica una secuencia de estructuras que permiten que estas transformaciones tengan lugar en el tubo digestivo, a través de procesos mecánicos y químicos.

¿Qué es la digestión pesada y por qué se produce?

Una mala alimentación y unos hábitos poco saludables son las principales razones para tener una indigestión o digestión pesada. Hay muchas razones para que esto se produzca siendo las principales las siguientes:

• Alimentación incorrecta.
• Hábitos de vida poco saludables.
• Alergias o intolerancias alimentarias a cualquier alimento.
• Gastritis emocional
• Úlceras

Cómo facilitar la digestión

Una de las formas más eficientes para mejorar la digestión es adoptando mejores hábitos en tu vida. A continuación te enumeramos algunos de ellos para que puedas incorporarlos en tu rutina diaria.

• Tómate tu tiempo, mastica bien: tragar la comida sin masticar bien puede hacer que los demás procesos se hagan más lentos. Por ello, deben pasar al menos 20 minutos antes de volver a comer.
• Incluye complementos naturales en tu dieta, como los de Aquilea.
• Divide tu consumo de alimentos en cuatro comidas principales: desayuno, almuerzo, merienda y cena. Evita saltar ninguna de ellas, ya que te producirá más hambre en la siguiente comida. Como comerás más rápido y en mayor cantidad, a tu estómago le costará procesar todo.
• Adelanta la hora de la cena, de esta forma evitarás la hinchazón a la hora de dormir y facilitarán el trabajo de tu sistema digestivo.
• Los alimentos demasiado calientes o demasiado fríos pueden irritar las mucosas digestivas, creando un ambiente propicio para úlceras.
• Te sugerimos masticar la comida 20 veces porque la saliva no la emulsiona si los alimentos no se digieren correctamente, y las secreciones no funcionarán como es debido.
• Durante las comidas, no es recomendable que bebas demasiado líquido ya que esto hará que los jugos gástricos se separen de la comida y la hagan más pesada.
• Te recomendamos llevar una dieta equilibrada de alimentos cocinados y crudos.
• Calcula las cantidades adecuadas para que el estómago no ejerza presión sobre el esófago, lo que puede provocar reflujo. Esta cantidad es justo el punto en el que sientes saciedad, ni más ni menos.
• Consume alimentos proteicos con moderación, estos favorecen la síntesis de los compuestos relacionados con la digestión. Recuerda que la carne no es la única fuente de proteínas; los productos lácteos, los huevos y las legumbres también lo son.
• No es recomendable hacer ejercicio dos horas antes o después de una comida. El cuerpo necesita tiempo para procesar los alimentos, por lo que hacer ejercicio dos horas antes o después de una comida podría ser perjudicial para tu salud.
• Corrige el estreñimiento. Para ello, se debe consumir fibra en mayor cantidad, con plantas cómo la ispágula (plantago ovata), semillas de lino y plantas con inulina (que tiene un efecto prebiótico) como la achicoria, que tienen una función normalizadora del intestino.
• Depuración periódica. El bien llamado Detox, también es recomendable en el momento de querer facilitar la digestión ya que "limpia" los intestinos y ayudan a mejorar este proceso. Una depuración la puedes hacer por temporadas, bien sea después de tomar un medicamento, cuando se ha comido demasiado o se ha empezado una dieta. Hay muchas maneras de depurar el cuerpo, siendo las más naturales la combinación de plantas como el cardo mariano, la alcachofa, el diente de león, la bardana, la fumaria y otras que ayudan a limpiar el hígado y los riñones al tiempo que liberan tu cuerpo de toxinas.

Si a pesar de sumar estos consejos a tu vida el malestar persiste, te recomendamos que asistas al médico.