Cómo consumir menos gas natural y ahorrar en la factura

El consumo responsable y ahorro de gas natural se ha convertido en una prioridad en el continente europeo desde comienzos de año y lo será aún más después de que el gobierno ruso presidido por Vladimir Putin anunciara esta semana que los envíos desde Rusia de este recurso natural se suspenden de manera indefinida hasta que Occidente no levante las sanciones económicas que se le impusieron a este país a causa de la invasión de su vecino Ucrania. Esto es una muy mala noticia para las empresas y hogares del continente ya que el gas es una materia prima fundamental para continuar con el normal funcionamiento de la economía y los sistemas productivos y para mantener a los ciudadanos calientes durante los fríos meses de invierno que se avecinan.

Tal es el impacto de este corte temprano del suministro de gas que algunos expertos (entre los que se encuentra el Fondo Monetario Internacional) vaticinan una contracción de la economía de hasta el 5% en países como Hungría, Italia o Republica Checa durante el próximo año. También, el banco norteamericano Goldman Sachs predice que de continuar la suspensión del suministro, Alemania quedaría con sus reservas de gas natural a cero en primavera y la factura eléctrica de la familia europea media podría ascender hasta los 500 euros mensuales. Como puntilla a esta situación, la temporada estival que ya se encuentra en fase terminal ha sido una de las más secas y calurosas que se recuerdan y ha provocado una reducción de las reservas de agua que ha desembocado en un nivel de generación de electricidad en las centrales hidráulicas de toda Europa bastante menor de lo habitual para estas fechas y que ha obligado a las empresas generadoras de energía a aumentar la quema de gas natural para la producción de electricidad.

Ante esta situación, la Comisión Europea ha transmitido a todos los países miembros de la Unión la imperiosa necesidad de implementar medidas para reducir el consumo de gas en un 15% hasta Marzo de 2023, siendo este objetivo voluntario por el momento aunque muy probablemente pasará a ser obligatorio dada la situación actual de corte total del suministro de gas desde Rusia, que se ha dado mucho antes de lo que se esperaba. Entre otras, algunas de las medidas de ahorro que se están promoviendo desde Bruselas incluyen el fomento de las energías renovales como la energía solar fotovoltaica, la limitación del alumbrado público nocturno en las ciudades o la limitación de la temperatura de funcionamiento de sistemas de climatización (equipos de aire acondicionado) y calefacción (calderas y calentadores de gas).

Los sistemas de calefacción domésticos (calderas y calentadores de gas) son los que consumen gas natural de manera más directa de entre todos los aparatos y electrodomésticos del hogar y es por lo tanto a través de estos mismos que será posible implementar medidas y prácticas de ahorro de manera más fácil y directa. Entre otras, estas medidas y prácticas de ahorro son:

-Realizar mantenimiento y revisión rutinaria de calderas y calentadores para asegurarse de que la combustión se está llevando a cabo de manera eficiente: para esto hay que poner especial atención al color de la llama; ésta debe de ser de color azul, de lo contrario podría significar que la combustión no se está llevando a cabo de manera adecuada y con la proporción correcta de gas y oxígeno lo cual no sólo puede llevar a un consumo innecesario y excesivo de gas natural sino que también podría entrañar problemas de seguridad y producción de monóxido de carbono.

-Para mantenimientos y revisiones rutinarias siempre es aconsejable contactar con un servicio de asistencia técnica especializado en la marca de la caldera o el calentador. Por ejemplo, si vives en Valencia y tu caldera o calentador es Roca, contactar con un servicio técnico Roca Valencia garantizará la mejor asistencia y trato para tu equipo de calefacción.

-Intentar instalar las calderas y calentadores lo más cerca posible del lugar de uso (fregaderos, duchas y radiadores). Esto evitará pérdidas de calor excesivas a lo largo de las tuberías que transportan el agua caliente.

-Algunas regiones como la Comunidad de Madrid tienen pensado fomentar la sustitución de las calderas antiguas por calderas de condensación modernas. Estas calderas, especialmente aquellas con tecnología inverter y sistema de modulación son ultra eficientes y consumen de inmediato un 20% menos de gas que las calderas atmosféricas antiguas.

-Es aconsejable prestar especial atención a la regulación de la temperatura de funcionamiento de la caldera o el calentador, intentado regularla lo más cerca posible de la temperatura de consumo del agua caliente. De lo contrario, si se regula a una temperatura mayor se desperdiciará calor en duchas y grifos al tener que mezclar el agua caliente con agua fría para poder utilizarla.

En conclusión, el corte del suministro de gas natural hacia Europa por parte de Rusia se presenta como uno de los peores eventos del año por la relevancia que tiene esta materia prima y el impacto que tendrá en la economía y el bienestar de los ciudadanos, que necesitan del gas natural para mantenerse caliente durante el invierno. Por esta razón será necesario ahorrar y consumir gas natural de manera responsable y es a través de los sistemas de calefacción domésticos, poniendo en práctica ciertos métodos de ahorro, mantenimiento y uso responsable, como más directamente se podrá ahorrar y contribuir a aumentar el nivel de reservas de gas de cara al invierno.