SANIDAD Y SALUD

Comerciantes chinos en Valencia: “Nadie puede garantizar que estemos sanos”

ELPERIODIC.COM - 10/03/2020

Desde hace días los comercios chinos de la ciudad de Valencia y alrededores han comenzado a cerrar o a tomar medidas extraordinarias

El miedo al contagio del COVID-19 ha hecho que muchos chinos residentes en Valencia se autoimpongan una cuarentena. Tiendas y restaurantes asiáticos han bajado la persiana de manera provisional hasta que pasen las fallas para cuando está previsto miles de turistas aterricen en la ciudad.

Esta decisión les provocará importantes pérdidas económicas en sus negocios, pero no les importa pues el temor a dar positivo en el coronavirus pesa más. Al respecto, consideran que las medidas que se están tomando en España “son insuficientes” por lo que han decidido seguir las dictadas por su país de origen.

Pero no todos cierran, algunos otros se imponen medidas de protección tanto para ellos como para sus clientes con gestos como el uso de las mascarillas.  El uso de mascarillas, cabe recordar, únicamente protege a tu entorno si ya estás contagiado por ello lanzan mensajes a sus clientes: “Nadie puede garantizar que estemos sanos”.

A través de carteles se disculpan con la clientela de diferentes barrios de la capital. En ellos, se puede leer: “Sentimos que usemos mascarillas para trabajar. El motivo es para proteger mejor a toda la población porque el virus covid 19 tiene un periodo de incubación en los que estamos asintomáticos. El uso de mascarillas evita la propagación por parte estos portadores”.

El colectivo de comerciantes mantuvo una reunión la semana pasada con el president de la Generalitat, Ximo Puig, en la que el presidente de los empresarios, Lizhong Zhou, ya trasladó sus dudas sobre la manera en la que se está actuando. Junto a las reivindicaciones, pidieron que se adoptasen medidas más severas con las que contener el contagio.

La falta de la puesta en marcha de esas medidas ha hecho que, como contamos, sean muchos los locales que cierran con excusas como reformas, vacaciones o el típico asuntos personal. Otros, se toman la sanidad por su cuenta e imponen las que consideran son acciones necesarias.