El Colectivo «Yo Animal» presenta enmiendas a la futura ley de protección animal de la Comunidad Valenciana
El Colectivo 'Yo Animal', formado, entre otras, por Aspac, AACC, Refugiocan, Liberta, El Hogar Antiespecista Miguel Quintana y Anadel, presentará enmiendas al Proyecto de ley de la Generalitat Valenciana sobre protección, bienestar y tenencia de animales.
«Cuando hablamos de animales —explica Iratxe Arruti Elguezabal, letrada y presidenta de Aspac, que desde lo jurídico ha preparado las enmiendas— nos referimos a todos, independientemente de la especie y situación en que por azar hayan nacido. Nuestras propuestas pretenden no sólo mejorar la anterior ley cohesionando con lo que presentamos un paquete coherente y justo, sino que, de este esfuerzo de respeto y amparo real para los animales, sabemos abrimos una vía importante para el respeto del medio ambiente en su conjunto.»
Se implanta el Sacrificio Cero, que «significa arrojar al pasado la palabra 'sacrificio', o sea matar a un animal sano con justificaciones meramente utilitaristas», subraya Pilar De la Peña (Refugiocan).
Las enmiendas del Colectivo comprenden protección legal para «todos aquellos animales que han adquirido la condición de vulnerables por su relación o dependencia con el ser humano: animales domésticos, amansados, que viven temporal o permanentemente bajo el control humano, y los animales sinantrópicos, que constituyen la actual fauna urbana y periurbana.»
Demandan una mayor implicación de los agentes del estado, para «desarticular la 'necesidad' de las perreras. La única razón de ser de los centros de recogida o perreras se asienta en el abandono y maltrato endémico que asola nuestra sociedad, cuya erradicación haría innecesaria su existencia.»
«Las medidas que deben aplicar estos agentes del estado —detalla Elena López (Anadel)—, estarán enfocadas en la raíz del problema, que deviene de la impunidad de las acciones que provocan el abandono y maltrato masivo. Pedimos la esterilización, la prohibición de compraventa de animales entre particulares, las tasas sobre la cría y compra venta de animales, potenciando la adopción que nunca podrá ser gravada puesto que es gran parte de la solución. Una praxis correcta debe iniciarse desde los particulares tenedores de animales, que deberán tratarlos de acuerdo con su condición de seres sintientes, lo que es incompatible con la utilización de los mismos en maltratos que hasta el presente han sido cotidianos, tipo 'perros alarma', los que son explotados para criar, cazar, etc.»
«El número máximo de animales, tanto en casa de acogida como particulares, es el que sea preceptivo atendiendo a las características de la vivienda y a la biomasa de los animales alojados en virtud de informes técnicos y veterinarios.», propone el Colectivo.
Con respecto a las colonias felinas: «cualquier maltrato o envenenamiento que se detecte sobre las colonias, deberá ser denunciado de oficio por los Ayuntamientos; se protegerá también a las personas voluntarias encargadas de las mismas.»
Los ayuntamientos deberán intervenir «en aquellos festejos que contravengan sus normativas, incluyendo el decomiso de animales de producción y experimentación cuando se requiera acorde a ley, dispondrán de protocolos de acción en todas las variables de rescate de animales —contando con la colaboración para su destino de Santuarios y Centros de rescate—, protocolos específicos tanto para animales víctimas de atropello como heridos en los accidentes de los vehículos que los transportan, incluyendo atención veterinaria inmediata.»
