Claves del calzado para conducir con seguridad en verano
Las chanclas de dedo, de pala o menorquinas, entre otras, son potencialmente peligrosos a la hora de conducir porque no sujetan bien el pie e impiden la correcta maniobra con los pedales
Si sucede algún percance, y los agentes consideran que su capacidad de maniobrar se ha visto limitada por el uso de un calzado inadecuado, podría ser considerado motivo de sanción
El Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha advertido de que es fundamental escoger un calzado adecuado para conducir en verano y evitar situaciones que podrían poner en riesgo nuestra seguridad.
“Debido al calor, solemos optar por el uso de sandalias y chanclas que dejan el pie prácticamente desnudo. Este calzado es útil únicamente en lugares públicos propicios para el baño como playas o piscinas, sin embargo, no ofrecen la sujeción que se requiere para caminar con seguridad y mucho menos para conducir”, ha explicado la presidenta del ICOPCV, Pilar Nieto.
“La primera norma que tenemos que tener en cuenta es que las chanclas tipo dedo, de pala o menorquinas, por ejemplo, no estabilizan correctamente ni el antepié ni el retropié, por lo que son un calzado inestable y no recomendable para conducir porque puede impedir el gesto de embragar, acelerar o frenar, con el peligro que ello conlleva”, ha asegurado la vicepresidenta del ICOPCV, Maite García.
Desde el Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana se ha recordado que es fundamental el uso de un calzado que permita maniobrar con seguridad, que permita su perfecta adherencia al pie y a los pedales y, de esta forma, se impida que el calzado se resbale. Además, si sucede algún percance, y los agentes consideran que su capacidad de maniobrar se ha visto limitada por el uso de un calzado inadecuado, podría ser considerado motivo de sanción.
Ante esta situación, las cinco recomendaciones fundamentales para escoger un calzado adecuado para conducir en verano son las siguientes:
- evitar chanclas, sandalias sin sujeción en el talón, menorquinas o zuecos de plástico que dificultan la adherencia del pie, calzado y pedal.
- Que no contenga elementos que puedan engancharse en los revestimientos del vehículo.
- Que no sean ni demasiado grandes ni pesados para que no puedan pisarse a la vez, involuntariamente, dos pedales.
- Que confieran buen agarre a los pedales.
- Que sujeten correctamente el antepié y el retropié, de forma que no se pueda desprender el calzado de los miembros inferiores.
