Cebrián apuesta por una visión de futuro del agua para afrontar los "retos del cambio climático"
La consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, ha defendido el "trabajo serio y sereno para buscar soluciones a los problemas hídricos basadas en criterios técnicos y en una visión integral que es la que nos marca la directiva marco europea", al responder en Les Corts a una pregunta parlamentaria sobre las "directrices de la nueva política del agua" del Consell. Ha abogado por una visión de futuro, en perspectiva y de conjunto de los recursos disponibles, que "nos prepare para los retos del cambio climático, tanto por escasez de agua, como por mayor frecuencia de fenómenos extremos y cada vez más devastadores".
Cebrián ha asegurado que "se acabaron las guerras del agua que han dividido a los territorios y a los usuarios" y ha añadido que ha finalizado también la época de "hacer política barata y de confrontación porque nos ha salido muy cara". La consellera ha explicado que su departamento se está acercando allí donde los problemas son más acuciantes, en especial Alicante, y ha detallado las medidas puestas en marcha para combatir la sequía, tales como la recuperación de las ayudas a las comunidades de regantes para que hagan un uso más racional del agua, tras cinco años sin convocarse, o la reactivación de las bonificaciones a los préstamos para paliar la sequía con 2,2 millones de euros, además del refuerzo de la política de seguros agrarios y el trabajo del IVIA en la investigación y la adaptación de los cultivos a la sequía, nuevas técnicas de riego y nueva tecnología.
"Estamos haciendo un esfuerzo de planificación con todas las infraestructuras fundamentales para la gestión de los recursos hídricos que estaban sin realizar durante muchos años" y que ha asegurado "supondrán inversiones de en torno a los 130 millones de euros". Ha explicado que se está trasladando al Gobierno central de forma regular las diferentes necesidades y peticiones, y en especial las relacionadas con dos infraestructuras básicas, como son la planta de desalación de Torrevieja y la reparación de la balsa de San Diego, con la que el "Ministerio desperdicia una capacidad de regulación de 20 hm3 que no pueden ser bien utilizados en la zona del trasvase y postrasvase del Júcar-Vinalopó". Al respecto, ha destacado el inicio, por parte del Consell, del proyecto del postrasvase en la margen izquierda, valorado en torno a los 46 millones de euros.
Finalmente, Elena Cebrián ha incidido en la reutilización de recursos hídricos, con nuevas infraestructuras presupuestadas para aprovechar más eficientemente el agua regenerada que procede de las depuradoras. Se ha referido, asimismo, a un programa de modernización de regadíos estimado en 39,5 millones de euros, de los cuales para la Vega Baja, se prevé una partida específica de diez millones de euros.
