En marcha la construcción de 96 nichos y 100 columbarios al cementerio de Catarroja
El Ayuntamiento invierte 70.600 euros en una nueva ampliación que cubrirá la demanda de los próximos años
El pleno municipal aprobó la pasada semana una dotación económica para redactar el anteproyecto de ampliación del cementerio
Catarroja ha iniciado la construcción de 96 nichos y de 100 columbaris al cementerio municipal, con una inversión total de 70.549,46 euros. Con esta actuación se cubrirá la demanda de unidades de entierro de los próximos tres años en el caso de los nichos, un periodo que aumenta a siete en el caso de los colombarios, la demanda de los cuales está aumentando progresivamente.
En línea con este cambio de tendencia el pleno del ayuntamiento del mes de febrero aprobó la consignación presupuestaria para redactar el anteproyecto para la ampliación del recinto, una actuación que pondrá las bases para resolver las necesidades de Catarroja para los siguientes 30 años.
“Desde el Ayuntamiento de Catarroja no solo estamos pendientes de ampliar el cementerio cuando sea necesario, escuchamos la ciudadanía mejorando las instalaciones para mejorar el servicio que damos a la ciudadanía. En esta línea, el anteproyecto de ampliación pone las bases para modernizar y mejorar las instalaciones actuales, dotándolas de nuevos servicios”, explica Jesús Monzó, alcalde de Catarroja.
El objetivo es completar todo el perímetro del cementerio, con la construcción de un cementerio, espacios para panteones, nichos y colombarios. Además, incluirá un espacio para celebrar ceremonias civiles de despedida, así como una zona para depositar cenizas y otras dotaciones que se están estudiando.
Finalmente, esta no es la primera ampliación que se acomete en la presente legislatura. En septiembre de 2021 el Ayuntamiento de Catarroja ya invirtió más de 44.000 euros en la construcción de 84 nuevos nichos en el Cementerio Municipal. Por este motivo el Ayuntamiento de Catarroja modificó su ordenanza para intentar fomentar la reutilización de espacios, estableciéndose unos precios específicos para las unidades de entierro situadas a la zona antigua del cementerio. El objetivo con esta propuesta era aumentar su demanda y reducir la necesidad de construcción de nuevos nichos gracias a la reutilización de los antiguos.
