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La Unidad de Suelo Pélvico del Provincial de Castellón ha atendido a más de 3.000 pacientes

  • Un equipo multidisciplinar se ocupa de atender de forma global los trastornos derivados de la disfunción del suelo pélvico

  • Se estima que la mitad de las mujeres tendrá a lo largo de su vida alguna de las patologías que presenta esta disfunción

La Unidad de Suelo Pélvico del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón, que próximamente cumple diez años, ha atendido desde su puesta en funcionamiento a más de 3.000 pacientes. En esta Unidad se atiende la patología del suelo pélvico, que engloba, entre otros, problemas como la incontinencia de orina o heces, las dificultades a la hora de orinar, estreñimiento funcional, prolapsos, dolor en las relaciones sexuales o dolor pélvico crónico.

La Unidad tiene carácter multidisciplinar y está formada por profesionales de varios servicios como Urología, Ginecología, Coloproctología, Digestivo, Radiodiagnóstico, Rehabilitación y Neurofisiología, lo que permite atender de manera global los diferentes trastornos derivados de la disfunción del suelo pélvico.

Normalmente, los pacientes que acuden a la consulta de suelo pélvico, al frente de la cual se encuentra la uróloga Ana Llorca, presentan a la vez dos o más alteraciones. Las más comunes son la pérdida de orina junto a los prolapsos genitales, con un marcado incremento de las consultas por incontinencia anal o estreñimiento funcional.

Los factores de riesgo para padecer estas patologías son el embarazo y parto, la menopausia, la cirugía en las zonas pélvica, anal o perineal. La obesidad, el estreñimiento crónico, el hábito tabáquico y la consiguiente tos crónica, los esfuerzos repetidos de deportistas o ciertas profesiones son otros de los factores que afectan al suelo pélvico. La especialista estima que la mitad de las mujeres tendrá en algún momento de su vida una disfunción relacionada con el suelo pélvico.

"No solo las mujeres presentan problemas en este sentido, ya que en la Unidad se atiende cada vez más a pacientes con enfermedades neurológicas como esclerosis múltiple, parkinson, hernias discales, lesiones medulares o personas que se han sometido a cirugías pélvicas y presentan trastornos en la función miccional, defecatoria o sexual", ha explicado la doctora Llorca.

 

Diagnóstico

La Unidad cuenta con los métodos necesarios para el adecuado diagnóstico del problema. Así, se dispone de técnicas como la urodinámica y videurodinámica, de gran utilidad tanto en la incontinencia urinaria como en los problemas de vaciado vesical y fundamentales en el diagnóstico y seguimiento de los trastornos miccionales asociados a enfermedades neurológicas.

En la Unidad también se realizan pruebas de función ano-rectal, como la manometría o técnicas de imagen como la videodefecografía que son de gran utilidad para detectar los trastornos defecatorios y los prolapsos. La ecografía del esfínter anal permite saber si el esfínter está íntegro o ha sufrido algún desagarro y las pruebas de neurofisiología indican si existe alguna lesión neurológica que produzca o agrave el problema.

"La posibilidad de realizar todas estas pruebas en el hospital permite que desde la primera visita se realice una historia global del problema, se coordina el proceso y evita al paciente desplazamientos por diversos centros", ha destacado la doctora Llorca.

 

Tratamiento

El tratamiento de estos pacientes se realiza en la Unidad a través de los diferentes especialistas implicados. Así, además de la educación en hábitos higiénico-sanitarios que suele ser muy útil en algunos casos de incontinencia urinaria y fecal, la Unidad dispone de diversas técnicas aplicadas al tratamiento con ejercicios de suelo pélvico, como los equipos de biofeedback o electroestimulación, con los que se obtienen muy buenos resultados en ciertos tipos de incontinencia y en los prolapsos de grado leve o moderado.

La cirugía se aconseja en los casos en los que los resultados del tratamiento conservador no han sido suficientes para mejorar la calidad de vida del paciente.

En este sentido, cabe destacar las técnicas de suspensión de la uretra mediante bandas libres de tensión en el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo, o las diferentes técnicas de tratamiento quirúrgico de los prolapsos. En cuanto a la incontinencia anal, el Consorcio realiza una técnica de implantes de material autoexpansible en la zona del esfínter, así como cirugía reparadora del mismo. En otras ocasiones, la especialista prescribe tratamiento farmacológico y realiza un seguimiento periódico del paciente.

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